Es urgente el rediseño del modelo de seguridad, coinciden ONU, organizaciones de la sociedad civil y académicos

*Presentan informe sobre la Ley de Seguridad Interior

Ciudad de México, 25 de octubre de 2017. En la conferencia internacional «Seguridad, democracia y derechos humanos: la vía civil», la Organización de las Naciones Unidas (ONU), organizaciones de la sociedad civil y académicos sostuvieron que es urgente cambiar el modelo de seguridad en México ante el alza en los índices de violencia y la discusión pública sobre el papel de las Fuerzas Armadas en la situación.
El Rector de la Universidad Iberoamericana, David Fernández Dávalos, reiteró que el país atraviesa una crisis con más de 170 mil muertos y 30 mil desaparecidos y defendió que el respeto a los derechos fundamentales es parte esencial «y no un obstáculo para construir la seguridad que se pretende», apreciación en la que coincidió Jan Jarab, representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH). «Nuestra oficina sostiene que la seguridad y los derechos humanos no solamente son compatibles, sino que se necesitan mutuamente», acotó.
Jarab advirtió que la situación de seguridad plantea dos salidas: la continuidad de la actual política, «reforzada con un enfoque aún más represivo, con mayor uso de la fuerza y ausencia de controles», o una revisión crítica de las políticas de seguridad vigente y el desarrollo de un paradigma alternativo, basado en el aspecto de derechos humanos y rendición de cuentas.
Mario Patrón, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, urgió a un debate amplio para diseñar un modelo de seguridad de corte ciudadano y señaló que aunque nadie regatea el papel que han tenido las Fuerzas Armadas, no puede ignorarse que la experiencia comparada a nivel internacional indica que el modelo de seguridad más adecuado para la ciudadanía es aquel que descansa en pilares civiles.
Ernesto López Portillo, analista en temas de seguridad, pidió que las nuevas estrategias que se diseñen estén basadas en la experiencia.
Las y los especialistas coincidieron en que para un nuevo modelo debe haber una especial atención al incremento de la capacidad de investigación, además de contemplar el repliegue gradual de las Fuerzas Armadas y fomentar la rendición de cuentas, todo con respeto a los derechos humanos.
Dentro del evento se presentó el informe «Perpetuar el fallido modelo de seguridad», que analiza las consecuencias de la guerra contra el narcotráfico y la Ley de Seguridad Interior desde una perspectiva de derechos humanos.