Denuncian comunidades mayas hostigamiento por su participación en consulta sobre soya transgénica

*CIBIOGEM y CDI buscan dividir a las comunidades, afirman.

Ciudad de México,08 de agosto de 2017. Representantes de comunidades mayas de los municipios de Hopelchén y Tenabo, que participan en el proceso de consulta indígena ordenado por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la Recomendación 23/2015 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre la siembra de soya transgénica en Campeche, denunciaron ante la CNDH y diversas instancias internacionales el clima de hostigamiento y la estrategia de división implementadas por la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y la Comisión Intersecretarial para la Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (CIBIOGEM) «con el fin de desgastar y desarticular el proceso organizativo de las comunidades en este proceso».

En la víspera del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, los representantes mayas y las organizaciones acompañantes cuestionaron los motivos de que la CIBIOGEM y la CDI incentiven procesos de consulta por comunidad y la elección de nuevos representantes entre Bolonchén de Rejón, Tenabo y otras comunidades y ejidos, a pesar de que existen acuerdos entre los mayas de que las comunidades van juntas en el proceso de consulta. Específicamente señalaron al abogado Marco Ramírez, de CIBIOGEM, quien «ha ido a prometer a autoridades ejidales diferentes beneficios a cambio de que se separen de la consulta en conjunto» en distintas ocasiones, además de difamar a los representantes de las comunidades.

Naayeli Ramírez, asesora legal de las comunidades en el proceso de consulta, consideró que “las autoridades están atentando contra el derecho de libre determinación y autonomía de las comunidades mayas, e interviniendo para desincentivar la organización de los pueblos en este proceso de consulta.” Estas acciones, insistió, van en contra de los acuerdos tomados en el proceso de consulta indígena del 25 y 26 de marzo de 2017 -en donde las comunidades acordaron con CIBIOGEM y CDI ir juntas como una sola unidad en este proceso- y en contra del principio de buena fe establecido en la ley para toda consulta indígena. También señalaron las organizaciones que la falta de orden, seguridad y libertad ha permeado las sesiones de consulta indígena.

 

«Según los representantes de las diferentes comunidades en Campeche que están siendo consultadas, el comportamiento de la CIBIOGEM y CDI evidencia que las autoridades federales no buscan un diálogo sino proteger los intereses de las empresas comercializadoras de Organismos Genéticamente Modificados como Monsanto», apuntaron las organizaciones.

Los representantes indicaron que el clima de hostigamiento que se ha ido incrementando en la región desde que comunidades mayas han intentado defender el territorio en contra de organismos genéticamente modificadas y otros monocultivos se da mientras que la deforestación y afectación a los recursos naturales de su territorio ancestral continúa, sin que las autoridades ante las que se han denunciado estos hechos (PROFEPA, PGR, SENASICA y CONAGUA) hayan tomado acciones para investigar estos sucesos, sancionar y reparar los daños.