* Amnistía Internacional presenta una nueva campaña global para detener la ola de ataques a personas defensoras; informa que en 2016 fueron asesinadas 281 defensoras.
Ciudad de México, 17 de mayo de 2017. Los defensores y defensoras de los derechos humanos se enfrentan a una agresión sin precedentes a escala global “en medio de una retórica de demonización, restricciones a la sociedad civil y un uso generalizado de la vigilancia”, sostuvo Amnistía Internacional (AI) el día del lanzamiento de la campaña global “Valiente” para detener la ola de ataques contra defensoras y defensores.
Debido a que los datos apuntan a 281 personas asesinadas en 2016 por defender los derechos humanos, y otras 156 asesinadas en 2015, la campaña Valiente pide a los Estados que reconozcan el trabajo legítimo de quienes “trabajan para defender la dignidad inherente y la igualdad de derechos de todas las personas, y que garanticen su libertad y su seguridad. Asimismo desde AI recuerdan la aprobación de la Declaración sobre los Defensores de los Derechos Humanos de 1998 de las Naciones Unidas y pide a los países que apliquen a lo que se comprometieron.
Sobre México alertaron de la campaña de desinformación y descrédito que están sufriendo a defensores y defensoras y a periodistas. Por ello Salil Shetty, secreatario general de Amnistía Internacional, declaró que “Lo que presenciamos hoy es una agresión descomedida por parte de gobiernos, grupos armados, empresas y otros actores con poder contra el derecho mismo a defender los derechos humanos.
También alertaron de la combinación de vigilancia masiva, nuevas tecnologías, uso indebido de las leyes y represión de protestas pacíficas que se suman al ya peligroso arsenal de herramientas de supresión, entre ellas los homicidios y las desapariciones forzadas, la represión del derecho a protestar de forma pacífica y el uso indebido de leyes penales, civiles y administrativas para perseguir a los defensores y defensoras de los derechos humanos.
Según los datos aportados por Amnistía Internacional, en 2016, en al menos 22 países, hubo personas a las que mataron por defender pacíficamente los derechos humanos. En otros 63 países los defensores y defensoras fueron objeto de campañas de desprestigio, y en otros 68 los arrestaron o detuvieron solo por su labor pacífica; en 94 países más recibieron amenazas o sufrieron agresiones.
El secretario general inquirió: “La pregunta ahora es: ¿Vamos a permanecer de brazos cruzados y permitir que quienes están en el poder prosigan sus esfuerzos para eliminar a los defensores y defensoras de los derechos humanos, que suelen ser la última línea de defensa de una sociedad libre y justa? ¿O nos levantaremos y nos interpondremos?”
“Unos líderes autoritarios y resueltos a aniquilar los derechos humanos quieren hacernos creer que son los únicos que buscan lo mejor para nosotros, pero no es así. De hecho, quienes defienden los derechos humanos son los que luchan por nosotros —y se enfrentan a la persecución por atreverse a hacerlo—. Ahora, en 2017, la difícil situación de los defensores y defensoras de los derechos humanos ha llegado a un punto crítico debido a las medidas adoptadas por Estados abusivos”, concluyó Shetty.
*Consultar campaña aquí.