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La misión, llamada “Flota por la libertad” intentaba transportar 10 mil toneladas a Gaza, vía marítima.
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El abordaje se dio en aguas internacionales; Israel aduce que los soldados fueron atacados con garrotes.
1 de junio de 2010 / Con información de Rebelión y otros medios .- Apenas un mes después de que una misión civil internacional de solidaridad con el Pueblo de San Juan Copala, en Oaxaca, fuera atacada por paramilitares que asesinaron a dos activistas, Bety Cariño y Jyri Jaakkola, otro hecho sacude profundamente a la comunidad internacional, ahora en el medio oriente. La madrugada de ayer soldados israelíes atacaron la denominada ‘Flota de la Libertad’, un grupo de seis barcos, tres de ellos turcos, que transportaba a más de 750 personas con ayuda humanitaria para Gaza, con un saldo, hasta ahora de 19 muertos y decenas de heridos.
La confrontación estaba más o menos anunciada, pero numerosas instancias internacionales, incluyendo al Consejo de Seguridad de la ONU y al gobierno de México, han deplorado la desproporcionada respuesta del Estado israelí en contra de civiles desarmados que transportaban comida y materiales de construcción rumbo a un territorio que Israel ha mantenido bloqueado desde hace cuatro años, en los que ha violado numerosas disposiciones internacionales que señalan que al mantener control sobre un territorio se debe de garantizar el suministro básico de alimentos para proteger a la población civil.
La información tardó en fluir porque sólo pudieron conocerse cifras oficiales israelíes, tras decretarse la «censura militar» sobre los hechos. De esta manera la información fue variando desde los 2 muertos que se mencionaron inicialmente, hasta los 10 y los 19 actuales. Mientras algunas fuentes señalaron que el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, ha convocado a una reunión en Tel Aviv con todos sus asesores «ante los imprevistos resultados de un asalto que se esperaba que transcurriera sin víctimas mortales», y el primer ministro Benjamín Netanyahu suspendió una reunión programada para este martes con el presidente estadunidense Barack Obama y voló de regreso a su país.
Los medios turcos mostraron imágenes captadas desde el barco turco Mavi Marmara, en las que se veía a los soldados israelíes abriendo fuego. En contacto telefónico en directo con los buques, miembros del convoy humanitario, que está formado en su mayoría por activistas turcos, informaron que los comandos israelíes abordaron los barcos turcos desde helicópteros, dispararon con fuego real para reprimir a los tripulantes a pesar de que estos mostraron banderas blancas.
Según los medios turcos, el ataque se produjo en aguas internacionales hacia las 4:00 hora local (1:00 GMT).
La “Flota por la libertad”.
El barco Mavi Marmara, atacado por los israelíes, es un viejo barco de pasajeros que hasta hace unos años realizaba el trayecto entre las islas del sur del mar de Mármara y Estambul para la empresa pública de transportes IDO. Se trata de un barco de cinco alturas, muy espacioso y con capacidad para cientos de personas.
El convoy de ayuda internacional está compuesto por seis barcos, tres de ellos turcos, y transporta 10.000 toneladas de ayuda humanitaria -incluyendo materiales de construcción, equipos médicos y productos de necesidad básica-, con el objetivo de romper el bloqueo que sufre la Franja de Gaza.
Entre los 750 participantes en la iniciativa hay voluntarios de diferentes religiones y nacionalidades, entre ellos más de veinte parlamentarios europeos, una ex congresista estadounidense, un premio Nobel de la Paz y un superviviente del Holocausto, aunque viajan en barcos diferentes.
Condena de la OACNUDH
«Me siento estremecida por las noticias que indican que una misión de ayuda humanitaria ha sido recibida violentamente esta mañana temprano y que el ataque ha causado muertos y heridos mientras la flotilla se acercaba a la costa», ha declarado la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos Navi Pillay en una intervención hoy en Ginebra durante la apertura de la 14ª sesión del Consejo de DDHH. «La actual situación es dramática, sobre todo para la población de la Franja de Gaza, que carece de todo lo necesario para vivir una vida decente», reconoció Pillay, con lo cual se pone en evidencia lo intransigente de la posición israelí.
Similitudes y diferencias con Copala
Resulta difícil no vincular este ataque con el ocurrido el pasado 27 de abril contra una caravana humanitaria que estaba a punto de llegar a San Juan Copala, en Oaxaca, precisamente con la intención de ayudarles a romper un cerco impuesto contra sus habitantes que han optado por agruparse en un municipio autónomo. Si bien las similitudes son varias, como el hecho de que se tratará de una misión internacional o que su objetivo fuese llevar ayuda humanitaria a una población que carece de los insumos más básicos de supervivencia, también es conveniente clarificar las diferencias. Mientras en el caso de Copala el ataque provino de paramilitares, en el caso de Gaza el ataque vino directamente por parte de un comando militar. También hubo información confusa tras los hechos en el caso de Copala, pero al final pudieron ser rescatados algunos activistas heridos, cosa que aún no ha sucedido en el caso de Gaza.
Quizá la diferencia más notable sea el pronunciamiento oficial mexicano. Mientras que en el caso Copala el Estado mexicano se inconformó públicamente por la condena que se hizo de los asesinatos por parte de cuatro relatores del sistema ONU, en el caso del ataque israelí afirmó que este tipo de agresiones contra civiles y las restricciones de acceso a la asistencia humanitaria en Gaza constituyen crímenes internacionales, violaciones graves a las normas y principios del derecho internacional humanitario y coartan arbitrariamente el derecho a la libertad de navegación legítima.