* Presenta Relator Especial informe de seguimiento a su visita de 2014; el Estado solicitó eliminar párrafos referidos a la justicia militar.
Ciudad de México, 27 de febrero de 2017. La tortura y los malos tratos siguen siendo generalizados en México, ratificó el Relator Especial de Naciones Unidas para la tortura, Juan Méndez, en su informe de seguimiento a la visita que realizó a México en 2014. El experto insistió en que la impunidad en esta grave violación a derechos humanos es la regla, pues no se investigan los hechos ni existen investigaciones imparciales e independientes.
El informe advierte que la tortura incluye el uso de la violencia sexual para castigar o extraer información o confesiones, pues de acuerdo con información obtenida en testimonios en prisiones federales, 72 por ciento de mujeres reportó violencia sexual y 33 violación.
En marzo de 2015 el relator Juan Méndez sostuvo en su informe que la tortura era generalizada en el país y que tenía lugar desde la detención de la persona hasta la puesta a disposición del Ministerio Público; el experto fue descalificado por funcionarios del Estado.
El relator no pudo realizar la visita de seguimiento que solicitó al Estado, pues éste alegó que otros relatores visitarían el país, pero envió un cuestionario sobre las recomendaciones realizadas en su primer informe e hizo una consulta al Estado, a 54 organizaciones de la sociedad civil y a las 33 comisiones de derechos humanos en el país. Con ello concluyó que «México debe hacer esfuerzos para que la tortura, las desapariciones forzadas, la persecución a víctimas y defensores y la impunidad dejen de formar parte de la cotidianeidad. La eliminación de la tortura es un desafío fundamental para México».
El informe insiste que se debe promulgar la Ley General sobre la Tortura con disposiciones apegadas a los más altos estándares internacionales, además de que lamenta que no se hayan creado instituciones periciales independientes, señala como un retroceso el que la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya emitido una tesis que plantea que no procede reponer procesos penales para investigar actos de tortura denunciados por la defensa cuando hay autoincriminación y destaca que no se ha eliminado la figura del arraigo, situación en la que suele comenzar la tortura.
Pro su parte, el Gobierno de México respondió al informe con un documento de 23 páginas en el que pide eliminar cinco párrafos del texto de la ONU, todos relativos a la justicia militar.
El documento será presentado en la sesión del Consejo de Derechos Humanos que inicia en Ginebra la próxima semana. El relator Juan Méndez será relevado en el cargo por el suizo Nils Melzer.
*Con información de Reforma.