* Jorge Antonio Parral Rabadán fue ejecutado por elementos de las Fuerzas Armadas pero, a día de hoy, ningún servidor público ha sido llevado a la justicia por la PGR.
Ciudad de México, 23 de febrero de 2017. Después de casi siete años de la ejecución arbitraria de Jorge Antonio Parral Rabadán a manos de elementos del Ejército su familia consiguió, a través del recurso de revisión 252/2016, que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) les entregue las copias certificadas de la averiguación previa.
La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (Cmdpdh) informó que la sentencia, emitida por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de la Ciudad de México dentro del juicio de amparo 195/2016, es coherente con las obligaciones del Estado mexicano reconocidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el fallo “Rosendo Radilla Pacheco vs. México”, resuelta en 2009.
La familia Parral Rabadán se ha enfrentado con obstáculos que han garantizado la impunidad hasta hoy, ya que todavia no hay ningún servidor público llevado ante la justicia por la Procuraduría General de la República (PGR).
En diciembre de 2015 la familia Parral solicitó copias de una de las averiguaciones previas radicadas en la SEIDO, en la que se investigan los hechos en los que Jorge Antonio Parral Rabadán fue privado de su vida y libertad, las cuales fueron negadas por el Agente del Ministerio Público argumentando secrecía de la investigación. Con esa interpretación la PGR violó los derechos de las víctimas reconocidos en la Constitución, los tratados internacionales y la Ley General de Víctimas, por lo cual fue necesario recurrir al juicio de amparo mediante el cual el Poder Judicial les ha dado la razón, recordó la Cmdpdh.
Jorge Antonio Parral Rabadán, administrador del Puente Internacional y empleado de Caminos y Puentes Federales (CAPUDE) de Ciudad Camargo, en Tamaulipas, fue secuestrado de sus oficinas y llevado a un rancho por integrantes de la delincuencia organizada por haber solicitado que se reforzaran las condiciones de seguridad en la zona. Dos días más tarde, un convoy del Ejército mexicano ingresó en el rancho y disparó contra las personas reunidas en él, sin hacer distinción entre integrantes de la delincuencia organizada y personas secuestradas. Jorge Antonio Parral Rabadán murió por 14 disparos proyectados a menos de un metro de distancia.
Desde la CMDPDH señalaron que la la muerte de Jorge Antonio «se suma a las 151 233 víctimas que han perdido la vida debido a la política militarizada de seguridad interior del Poder Ejecutivo Federal, por lo que la lucha de su familia se suma a la de muchas familias mexicanas que con todo el dolor que existe, recorren instituciones en la búsqueda de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición».
*Consultar el comunicado íntegro aquí.