* Denuncian que este nuevo crimen muestra la inacción del Estado mexicano.
Ciudad de México, 2 de febrero de 2017. Más de cien organizaciones defensoras de los derechos humanos repudiaron el secuestro y asesinato de Juan Ontiveros Ramos, ocurrido tras exigir protección para su comunidad y 15 días después del crimen contra el reconocido defensor Isidro Baldenegro; exhortaron a las autoridades a tomar medidas urgentes para proteger a las comunidades indígenas de la Sierra Tarahumara y a la sociedad civil a firmar la Acción Urgente en línea.
Las y los defensores también pidieron medidas inmediatas para garantizar una investigación oportuna y permitir el retorno de familias desplazadas por la violencia y la impunidad, así como asegurar la defensa de los derechos humanos.
El homicidio de Ontiveros Ramos, miembro de la comunidad rarámuri Choréachi que defiende su territorio ancestral, ocurre en un contexto de gran violencia contra personas defensoras en la región. Michel Forst, Relator Especial de las Naciones Unidas para la situación de las y los defensores, condenó el asesinato de Isidro Baldenegro y llamó “a las autoridades federales y estatales a asegurarse de que se investiguen debidamente todos los delitos contra los defensores de los derechos de los pueblos de la Sierra Tarahumara”. Las organizaciones firmantes se pronunciaron en la misma dirección que el Relator Especial y urgieron a las autoridades a actuar en consencuencia.
El estado de Chihuahua tiene el mayor número de medidas cautelares otorgadas a personas defensoras de derechos humanos en México. Las agresiones hacia Choréachi y la ocupación de su territorio son un problema sin resolver desde hace tiempo, y ya en el año 2014 fueron concedidas medidas cautelares por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a los defensores Prudencio Ramos y Ángela Ayala así como a sus familias. Pese a ello, las organizaciones lamentan que las medidas no se materialicen de forma efectiva y que impere la impunidad por la falta de procesamiento de los crímenes cometidos contra defensores de la Sierra Tarahumara.
Juan Ontiveros, de 32 años, habría sido “levantado” por hombres encapuchados el martes junto con su hermano y encontrado sin vida un día después. De Choreachi son también otros dos rarámuri asesinados, Jaime Zubías y Socorro Anaya Ramos, casos que permanecen en la impunidad.
Las organizaciones firmantes recordaron que, tras denunciar agresiones a defensores ante instancias internacionales en 2013, una de las principales denunciantes sigue sin poder regresar a su comunidad, ya que fue amenazada por los agresores. Por ello urgieron protección efectiva para la comunidad, así como el cumplimiento de medidas cautelares y acciones efectivas por parte de la Secretaría de Gobernación; apuntaron a la urgencia de “proteger la comunidad y resolver la problemática estructural que mantiene la región en una constante tensión por su territorio”.
Tras solidarizarse con los familiares de Juan Ontiveros Ramos, así como con su comunidad, exigieron acciones contundentes por parte del Estado mexicano para que “no vuelva a cometerse ni un crimen más en contra del pueblo rarámuri”.
*Consultar el comunicado íntegro aquí.