*El informe del Relator Especial de la ONU denunció la impunidad por el asesinato en 2010 de Ernesto Rábago Martínez, también defensor del pueblo rarámuri y marido de Ángeles Mondragón.
Ciudad de México, 30 de enero de 2017. Decenas de organizaciones de la sociedad civil exigieron el fin de las difamaciones vertidas en medios de comunicación de Chihuahua contra la defensora de comunidades rarámuri Estela Ángeles Mondragón y reivindicaron su labor. Alertaron también de la necesidad de investigar “con debida diligencia todas las agresiones sufridas por ella y su familia”, y urgieron a que se cumplan las medidas de protección que le han sido otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, así como las del Mecanismo Nacional de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
La defensora, ganadora del XI Premio Nacional de Derechos Humanos “Don Sergio Méndez Arceo”, ha sido blanco de campañas de desprestigio por su labor de abogada, la última de ellas lanzada dos semanas atrás. De acuerdo con las organizaciones, la obtención de más de 30 sentencias en favor del pueblo rarámuri de Baqueachi podría haber suscitado las difamaciones de los ganaderos que pretendían despojar a los tarahumaras de sus tierras.
Las difamaciones, dirigidas tanto en su contra como en contra de algunos miembros de comunidades que defiende legalmente, incrementan la situación de riesgo “ya que fomentan un ambiente que provoca la violencia e impunidad”, declararon los firmantes del comunicado de apoyo.
Ángeles Mondragón participó recientemente en reuniones con el Relator Especial de las Naciones Unidas para la situación de defensores de derechos humanos. Tras condenar el homicidio del defensor rarámuri Isidro Baldenegro López, el relator Michel Forst indicó que “el asesinato muestra la precaria situación de las personas defensores de derechos humanos en la región”. El funcionario también constató la falta de condenas por el homicidio del abogado defensor y marido de Mondragón, Ernesto Rábago Martínez, y llamó a las autoridades a “asegurarse de que se investiguen debidamente todos los delitos contra los defensores de los derechos de los pueblos de la Sierra Tarahumara”.
Estela Ángeles Mondragón ha sido amenazada y agredida en varias ocasiones por defender el territorio ancestral de comunidades indígenas rarámuri en el estado de Chihuahua; en uno de los episodios su hija también resultó herida.