• Desplazamiento de poblados y ecocidio, denuncian habitantes / •Personal de gobierno estatal responde: “No sabíamos”, aseguran / • Afectados lo asumen como “una guerra: no se harán” / • Dañaría desde Jalcomulco hasta Cardel y La Antigua
Zapateando.– Un millón doscientas mil personas serían afectadas por el proyecto de la Comisión Federal de Electricidad de construir seis presas –actualmente estudio preliminar, pero ya con movimientos para desplazar en lugares como Cosautlán– en el río de Los Pescados, interesando la región “río abajo hasta Jalcomulco, Paso Limón, Carrizal, Puente Nacional, Cardel, etcétera,” denunciaron habitantes de Jalcomulco y zonas cercanas.
Mostraron una manta y pancartas con mensajes como: “Un río de gente defiende una cuenca de vida. No a la presa. CFE no destruyas la cuenca”. “Queremos conservar el río que es nuestra vida y nuestro sustento. Salvemos el río Pescados.” “Barranca Grande, Ixhuacán, en contra de la construcción de las presas. Salvemos el río.” “Cuidemos la naturaleza. No a las presas.”
En rechazo al proyecto de la Comisión Federal de Electricidad para la construcción de estas seis presas en el río de Los Pescados, se manifestaron el lunes 17 en la Plaza Lerdo algunos de los afectados de Jalcomulco, Barranca Grande y La Antigua.
Además de la CFE, “no sabemos directamente quién es el que está llevando a cabo estos trabajos”, dijo el representante del comisariado ejidal de Jalcomulco, Adrián Hernández Navarro. Enunció algunas de las afectaciones a “nuestro río, con desbordamientos de los pueblos; se acabaría la pesca; agotamiento de agua; inundación en sembradíos; desaparición de las orillas destinadas para lavar, acarrear agua, para toda la gente; pérdida de espacio para nadar; sequía de pozos y manantiales en los pueblos; expropiación de las tierras ejidales; la luz no será para nuestras casas ni tampoco será más barata; falta de agua para la siembra”, dijo, sin ser exhaustivo. Solamente son algunas de las afectaciones “que tendremos, si es que llegan a hacer estas presas allá en Barranca Grande, Cosautlán, Teocelo, Mahuixtlán, Campanario y Limones”.
En un volante repartido por los manifestantes señalan otras afectaciones sociales como: “Miles de desplazados, rompimiento del tejido social, desempleo, desintegración familiar, migración, pérdida de los valores culturales, destrucción de la vida comunitaria y afectación de los medios de subsistencia de los habitantes río abajo: pesca y agricultura, desertificación de los terrenos de cultivo”.
El proyecto se llama “Sistema Hidroeléctrico Pescados” y es de la CFE. “Está haciendo el proyecto ambiental (debe ser la MIA: Manifestación de Impacto Ambiental) la empresa Planeación y Proyectos de la Ingeniería SC y la parte de ingeniería, la empresa México, Generadora de Energía S de R L de CV. Ellos pretenden, con este proyecto, generar más energía, dejar el río en el volumen ecológico, la cantidad mínima de agua que debe tener un río antes de secarse, es el 10%. Esta es la cantidad que quedará si es que llegan a hacer las presas.”
Las hidroeléctricas se ubicarán en: “Primero, Cosautlán, cerca de Barranca Grande; Villanueva, Comajuapan, y medirá 22 metros de alto por 170 m de largo. Segundo, Amatitla, cerca de Amatitla, Ixhuacán de los Reyes, Cosautlán, San Miguel, y medirá 20 metros de alto por 65 de largo. Tercero, Limones, cerca de Limones, Tlaltetela, Monte Chico, Mata Redonda, y medirá 23 metros de alto por 123 de largo. Cuarto, El Campanario, cerca de Llano Grande, La Laguna, Campanario, y medirá 17 metros de alto por 115 de largo. Quinto, Teocelo, cerca de Chivería, Independencia, Monte Blanco, La Laguna, y medirá 19 metros de alto por 52 de largo. Sexto, Mahuixtlán, cerca de Mahuixtlán, y medirá 19 metros de alto por 70 de largo.”
La afectación al medio ambiente “será muy importante, pues hay que recordar el caso del pez bobo, que con la construcción de los diques río abajo dejaron de subir, y ahora ya llega a las poblaciones después de los diques. La nutria o perro de agua, que también ha desaparecido y lo mismo sucederá en otras especies importantes para la pesca.”
Al disminuir el cauce del río “desaparecerán plantas de la región que dependen de la humedad. Al no haber tanta agua, ya no habrá tanto espacio para que los niños puedan nadar y las señoras puedan lavar o acarrear agua limpia de las orillas como se acostumbra hacer.”
Es muy probable, advirtió, que “si alguna de estas presas reventara, inundaría los pueblos cercanos y la fuerza del agua traería muchas afectaciones. Esta parte es la más importante que debemos temer –subrayó–: Si llega a reventar una presa, lo primero que haría es inundarnos. Y tendríamos muchas afectaciones. porque quedaríamos lavados todo a la orilla del río.”
En el volante, enlistan también como afectaciones al medio ambiente: “Las represas son causa de muerte de miles de ríos en todo el mundo. Al pasar por una termoeléctrica, el agua pierde nutrientes y se altera su temperatura de salida. Alteración de los flujos de aguas subterráneas. Destrucción de las fuentes naturales y del ciclo del agua. Alteración irreversible del equilibrio ecológico. Destrucción de fauna y flora, en muchos casos, de especies endémicas. Deforestación. Contaminación. Descomposición de millones de árboles, plantas y animales en los embalses. Salinización en todo el entorno, particularmente cortina abajo. Emisión de gases tipo invernadero. Las represas son importantes agentes de calentamiento global.”