Programa de manejo de Yum Balam, apresurado intento del gobierno por «lucirse» con contrapartes internacionales

*Señalan organizaciones riesgo de que se convierta en letra muerta por falta de consulta; Yum Balam incluye la isla Holbox.

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Ciudad de México, 15 de noviembre de 2016. Aunque el Centro para la Diversidad Biológica, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental y Greenpeace señalaron que es un avance el anuncio del gobierno federal sobre que a finales de este mes estarán listos el Programa de Manejo del Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam y el decreto de la Reserva de la Biósfera del Caribe Mexicano, señalaron severas fallas en lo prometido por la administración federal y consideraron que se puede tratar de un intento de «lucirse» durante la décimo tercera Conferencia de las Partes (COP13) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD) que se celebrará en Cancún del 4 al 17 de diciembre.

«A tres semanas del inicio de la COP13, la Conanp [Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas] presentó los borradores de ambos documentos que estarán disponibles para su consulta y comentarios los próximos diez días, lo que demuestra la premura del gobierno federal para contar con acciones en papel para presumir ante la comunidad internacional más que actividades reales para la protección de la biodiversidad como una prioridad de la política pública», lamentaron.

Las organizaciones consideraron preocupante que después de 22 años de esperar por el Programa de Manejo de Yum Balam,  ahora la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Conanp lo quieran expedir sin que se haya cumplido con todas las obligaciones legales que impone el procedimiento administrativo y sin que se garantice la consulta pública.

El plan de manejo propuesto prohíbe grandes desarrollos hoteleros y campos de golf pero permite la construcción de palafitos, ante lo cual las organizaciones señalaron que la autoridad ambiental establecer claramente el número de construcciones de este tipo que soporta el área sin que sufra daño, así como incluir el tratamiento de aguas negras y alcantarillado, un tema pendiente en toda la Riviera Maya, en especial en Yum Balam.

«Yum Balam es un ejemplo de los daños que puede sufrir un Área Natural Protegida si no se tienen Programas de Manejo que delimiten las capacidades de carga y actividades permitidas para la protección del ecosistema. Es por ello que para la Reserva de la Biósfera del Caribe Mexicano se necesita, además de la publicación del decreto, la aplicación inmediata de un plan integral de gestión de la zona, que protegerá 5 millones 754 mil 55 hectáreas que incluyen zonas arrecifales, fondos marinos profundos y lagunas costeras así como áreas terrestres de humedales y zonas costeras», llamaron las y los ambientalistas.

Las organizaciones señalaron que este programa de manejo no puede esperar dos décadas y necesita abordar las amenazas actuales al Caribe mexicano para lograr una verdadera protección de los recursos oceánicos, incluyendo la prohibición de la exploración y explotación de hidrocarburos en la zona y la planificación del impacto de la industria turística en el área.