Ya libre, Ildefonso Zamora teme otro expediente fabricado pero continuará con la defensa de los bosques

*En su primera conferencia de prensa después del encarcelamiento arbitrario fue arropado por su comunidad, San Juan Atzingo.  

chrome_2016-08-16_08-21-50Ciudad de México, 16 de agosto de 2016. Ya en libertad, después de 9 meses de un encarcelamiento injusto, el ambientalista tlahuica Ildefonso Zamora Baldomero reconoció que tuvo mucho miedo de que le confirmaran la sentencia por un delito que no cometió. Ahora mismo, teme que las autoridades fabriquen otro expediente en su contra, pero aseguró que continuará en la defensa de los bosques y el agua en San Juan Atzingo, Estado de México, su pueblo natal.

Las organizaciones que lo acompañan -Greenpeace, Amnistía Internacional y el Centro Prodh- señalaron que la decisión de un juez federal de liberar a Ildefonso Zamora pone fin a nueve meses de injusticia, luego que fuera privado de su libertad el 20 de noviembre de 2015. «El Poder Judicial de la Federación reconoció que en el proceso penal seguido en su contra por el delito de robo agravado se violó su derecho humano a la  presunción de inocencia al no existir pruebas en su contra», explicaron las y los defensores de derechos humanos.

Durante la audiencia en la que Ildefonso Zamora fue puesto en libertad y durante la conferencia de prensa, el ambientalista reafirmó su inocencia y dijo que siempre ha sido un hombre honrado.  Las organizaciones acompañantes exigieron a las autoridades del Estado de México reconocer como legítima la labor de defensa del Gran Bosque de Agua y que no lleven a cabo ningún tipo de persecución en contra de Ildefonso o de su familia; al contrario, deben garantizar que puedan llevar a cabo dicha actividad sin temor a represalias, insistieron.

Su familia y su comunidad arroparon al defensor tlahuica durante su comparecencia ante los medios, y expresaron su admiración por la labor que realiza.

Ildefonso Zamora es originario de San Juan Atzingo, en el Estado de México, donde ha combatido la tala clandestina de los bosques y se ha dedicado a la reforestación desde el año 1998. Para sus defensores, existen elementos para presumir que su encarcelamiento estuvo basado en sus denuncias de los daños que se están causando al territorio y al entorno de su comunidad, e insistieron en que su caso es representativo de la criminalización que sufren los y las defensoras de derechos humanos y del medio ambiente en México.

«La liberación de Ildefonso Zamora es un primer paso para la justicia y la defensa del Gran Bosque de Agua, que fue posible gracias a la incansable lucha de su familia, su defensa y la exigencia de más de 47,000 personas que se sumaron a la campaña #IldefonsoLibre para exigir la libertad inmediata e incondicional del defensor ambientalista», precisaron las organizaciones. 

La comunidad de San Juan Atzingo, ubicada en el municipio de Ocuilán de Artega, Estado de México, comenzó la defensa de sus bosques en 1998 ante el embate de la tala ilegal. Su territorio es parte del Gran Bosque de Agua, que abarca 120 mil hectáreas que albergan casi el 2 por ciento de la biodiversidad mundial. Como comisariado de Bienes Comunales, Ildefonso Zamora impulsó el reconocimiento de las tierras de San Juan y denunció a los taladores de bosques.

El 15 de mayo de 2007, Aldo y Misael, hijos de Ildefonso, fueron emboscados; Aldo murió y Misael fue herido. Unas semanas después, el gobierno del entonces presidente de la República, Felipe Calderón, le otorgó a Ildefonso y a su comunidad la mención honorífica del Premio al Mérito Ecológico y la promesa de justicia por el homicidio de Aldo. El 20 de noviembre de 2015, Ildefonso fue detenido y acusado sin pruebas del delito de robo agravado; además, nunca fue notificado de que se había iniciado una averiguación en su contra. Fue recluido en el Centro de Readaptación Social de Tenancingo.

La Procuraduría de Justicia mexiquense tiene hasta el próximo viernes para apelar la libertad del reconocido ambientalista. Ildefonso indicó que espera que ya no se le fabriquen delitos y poder recuperar su salud, afectada por el maltrato que sufrió durante la detención. Aseguró que no hay forma de que se le repare el daño que le causó el encarcelamiento injusto.