*En riesgo, la consulta a los pueblos mayas sobre la semilla genéticamente modificada por las amenazas de siembra sin permiso y las arremetidas de productores industriales y menonitas.
Ciudad de México, 04 de julio del 2016. Autoridades de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), así como las empresas de transgénicos y herbicidas, alientan la violencia de productores de soya industriales y menonitas contra las comunidades mayas que deben ser consultadas para decidir sobre la siembra de semilla genéticamente modificada, advirtieron las organizaciones Colectivo Apícola de los Chenes, Indignación, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos y Ma OGM, Colectivo sin Transgénicos.
La violencia verbal y las amenazas desatadas contra los pueblos mayas podrían poner en riesgo la recién iniciada consulta ordenada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, indicaron las organizaciones acompañantes del proceso, que recordaron que son miles de apicultores, ejidatarios y comuneros quienes rechazan la siembra del transgénico y tienen el derecho inherente a la consulta por ser pueblos originarios.
«¿No afecta esto el corazón mismo del proceso de consulta, al ser los mismos funcionarios que organizan la consulta quienes pretendan asesorar a los productores de soya para intentar continuar con el problema que causó las quejas de las comunidades mayas? ¿No se crea un ambiente de conflicto al señalar en qué comunidades viven los demandantes mayas?», cuestionaron las organizaciones.
En 2012, Monsanto pidió autorizaciones para la siembra de soya transgénica resistente al herbicida glifosato en los municipios campechanos de Champotón, Hecelchakán, Hopelchén, Tenabo, Calkiní, Escárcega, Carmen y Palizada, a lo que se opusieron las comunidades mayas y apicultores. El 4 de noviembre de 2015, la Segunda Sala de la Suprema Corte falló a favor de comunidades de Yucatán y Campeche al suspender el permiso otorgado por la Sagarpa a la empresa para la siembra comercial de 253 mil 500 hectáreas de soya genéticamente modificada en siete entidades del país, incluyendo a las tres que integran la Península de Yucatán. De acuerdo con la sentencia de la SCJN, las autoridades federales violaron el derecho a la consulta previa, libre, informada y culturalmente adecuada a las comunidades mayas de Yucatán y Campeche, por lo que el permiso de siembra de soya genéticamente modificada fue suspendido hasta que se realice la consulta.
El 30 de junio y 1 de julio de 2016 tuvieron lugar las reuniones entre autoridades federales responsables de llevar a cabo la consulta indígena con las 36 comunidades mayas campechanas del municipio de Hopelchén y las 7 del municipio de Tenabo. Las organizaciones informaron que al momento de iniciar la asamblea de la consulta indígena, el recinto estaba lleno de personas menonitas principalmente de los campos de Yalnón, Chavi, Nueva Trinidad, Las Palmas, Nuevo Progreso, Nuevo Durango, de Hopelchén y Hecelchakán, así como por otros productores de soya de Iturbide, San Luciano y Carlos Cano Cruz, de Campeche, transportados en dos autobuses y varias camionetas con logotipos de las empresas productoras de agroquímicos.
Los asistentes denunciaron que ante esos productores opositores a la consulta, el delegado de la Sagarpa Alberto Uc Hernández y Marco Antonio Ramírez Velázquez, Subdirector de Desarrollo e Innovación Científica y Tecnológica de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (CIBIOGEM), expresaron en varias ocasiones que por la demanda de sólo 6 comunidades se estaba afectando a muchísimos agricultores de soya, y el delegado de la Sagarpa dejó abierta la posibilidad de siembra de soya transgénica en interpretación de lo expuesto por la SCJN. Esto provocó que los comentarios de los productores llegaran a la violencia verbal contra las comunidades mayas, indicaron las organizaciones.
Ante la violencia, los representantes de más de 30 comunidades mayas prefirieron no entrar al salón sede e instaron a las autoridades a encontrarlos en un salón cercano, donde recibieron la propuesta de protocolo de la consulta y acordaron que el 15 de octubre realizarán un siguiente encuentro.
Las organizaciones destacaron que al atribuir la prohibición de la siembra de soya transgénica «irresponsablemente» a 6 comunidades, se fomenta un conflicto interno en Campeche entre soyeros (sobre todo menonitas) y mayas, «conflicto que hasta ahora no existía, pero que puede ser un riesgo a la seguridad y la tranquilidad en la zona». Los mayas señalaron que el conflicto ampliado por el delegado de Sagarpa solo beneficiaría a la empresa Monsanto, pues los productores pueden sembrar otras semillas con apoyos del gobierno y que incluso tienen mayor rendimiento.
Las organizaciones detallaron que el delegado de Sagarpa en Campeche alentó a los soyeros inconformes y les convocó en sus oficinas el viernes 1 de julio, junto con otras autoridades agropecuarias estatales y federales. «En presencia del subsecretario de la SDR Adolfo Aizpuru Verdugo, Miguel Ángel Reyes Chávez, subdelegado agropecuario, y el jefe del área de participación y consulta de la CDI México, David Mendoza Gaitán, y poco menos de 20 productores de soya, Uc Hernández, consiguió que los funcionarios que están a cargo de realizar la consulta ofrezcan a los soyeros respaldo institucional y legal para conseguir autorización para sembrar soya transgénica en el estado en esta temporada, a sabiendas de que la Suprema Corte de Justicia dejó suspendido el permiso en este año, precisamente mientras se realiza la consulta», relataron las organizaciones. El acuerdo generó que 6 de las comunidades mayas de Tenabo decidieran no participar en la reunión de la consulta indígena, sino solo recibir la propuesta de protocolo y, al igual que las comunidades mayas de Hopelchén, acordaron regresar a las pláticas el 15 de octubre, habiendo analizado dicho protocolo.
Las comunidades mayas recordaron que suspenderán los trabajos de la Consulta Indígena en caso de que se siembre esta soya a pesar de la prohibición de la Corte.