*Presenta relator especial su informe sobre las medidas tomadas por el Gobierno mexicano desde 2013; urge a aprobar una ley general sobre el uso de la fuerza y a crear una institución nacional autónoma de servicios forenses.
Ciudad de México, 21 de junio del 2016. El progreso en la protección del derecho a la vida ha sido insuficiente e ineficaz en México desde 2013, señaló ayer el Relator Especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Christof Heyns, quien recalcó que “las ejecuciones extrajudiciales y el uso excesivo de la fuerza por los agentes de seguridad persisten”.
El experto urgió a las autoridades mexicanas a aprobar una ley general sobre el uso de la fuerza y a crear una institución nacional autónoma de servicios forenses, así como a adoptar de manera inmediata todas las medidas necesarias para garantizar que la seguridad pública esté a cargo de civiles y no de las fuerzas armadas.
El relator informó lo anterior al presentar su informe de seguimiento al Consejo de Derechos humanos de la ONU sobre las medidas adoptadas por el gobierno de México para implementar las recomendaciones para proteger el derecho a la vida que hizo tras su visita oficial al país hace tres años. Heyns acusó que la impunidad y la falta de rendición de cuentas en relación a violaciones al derecho a la vida se mantienen como serios desafíos, al igual que la ausencia de reparación para las víctimas.
Aunque el experto saludó las medidas tomadas por el gobierno mexicano para tratar de disminuir los homicidios, hacer frente a la impunidad, reducir la militarización de la seguridad pública, mejorar la coordinación institucional y la recopilación de información en las investigaciones sobre violaciones a los derechos humanos y ofrecer protección jurídica a los grupos vulnerables, indicó que “medidas adicionales siguen siendo necesarias y deben aplicarse en la realidad a efecto de implementar plenamente mis recomendaciones y garantizar de mejor forma el derecho a la vida”.
El Relator Especial de la ONU lamentó la ausencia de avances en la implementación de su recomendación e hizo alusión a una serie de acontecimientos trágicos que han hecho de las fuerzas armadas blanco de acusaciones de ejecuciones extrajudiciales, como la masacre de Tlatlaya y la de Tanhuato, en las que se acusó a estas fuerzas de manipular la escena del delito.