Unánime condena a la represión en Oaxaca; artistas, intelectuales y organizaciones exigen diálogo

*Policía Federal, obligada a reconocer uso de armas de fuego; seis muertos y más de cien heridos, el saldo de ayer. 

Imagen de AP de los hechos en Nochixtlán
Imagen de AP de los hechos en Nochixtlán

Ciudad de México, 20 de junio del 2016. Organizaciones de la sociedad civil, comunitarias, de artistas, académicos e intelectuales condenaron la represión contra la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y pobladores solidarios, que dejó una saldo ayer de seis personas muertas, 105 heridas y alrededor de 40 detenidas, y exigieron el cese de las acciones de fuerza y la instalación inmediata de una mesa de diálogo de alto nivel.

El Espacio Civil de Oaxaca, que agrupa a 82 organizaciones locales, recordó que el contexto de criminalización contra profesores y defensores en el estado viene de tiempo atrás y se hace de manera sostenida, incluyendo la detención de dirigentes medios del magisterio con la intención de desarticular la organización.

Artistas, promotores culturales y periodistas -entre ellos Francisco Toledo- condenaron la «provocación y hostilidad» por parte de las autoridades en las regiones del Istmo y Mixteca, y consideraron que «una Reforma Educativa debe ser un pretexto para la discusión de ideas, no un pretexto para reprimir y acabar con los opositores, mediante el uso desmedido de la fuerza pública y llenar las cárceles de inconformes».

El Colectivo Oaxaqueño en Defensa de los Territorios señaló que los hechos, que se cebaron en la población de Asunción Nochixtlán, Hacienda Blanca y algunos puntos de la capital de Oaxaca, se deben a la falta de diálogo, lo que no corresponde a un Estado democrático.

El rector de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), Carlos Eduardo Bautista, señaló que la violencia se debe a la falta de diálogo, y apeló: «Señor Presidente de la República; señor Gobernador del Estado de Oaxaca: En el ejercicio de su cargo, ustedes pueden impedir que la sociedad oaxaqueña se polarice más de lo que ya está».

En una comunicación oficial, la Comisión Nacional de Seguridad aseguró que en los desalojos que realizó la Policía Federal (PF) contra los retenes instalados por pobladores y profesores en contra de la Reforma Educativa no se utilizaron armas de fuego y sostuvo que las fotografías de los hechos eran falsas; las autoridades achacaron las muertes a grupos ajenos a la policía y el magisterio. Ante la evidencia aportada por los fotógrafos, la Policía Federal, en voz del comisionado Enrique Galindo, se vio obligado a aceptar su uso.

Las organizaciones insistieron en el cese de la represión y el llamado al diálogo y el respeto a los derechos humanos de la población que se manifiesta. El gobernador del estado, Gabino Cué Monteagudo, pidió a los profesores que se deslinden de los hechos violentos y llamó al diálogo, aunque advirtió -igual que lo han hecho las autoridades federales- que esto no significa que se negociará la reforma.

Hasta el momento, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y principal impulsor de la reforma, Aurelio Nuño, no se ha pronunciado.