*Los ataques contra defensores se produjeron a partir de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, consideran las y los expertos.
Ciudad de México, 31 de mayo del 2016. Una Junta de Síndicos de alto nivel de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó su alarma ante una serie de ataques verbales y amenazas contra uno de sus miembros, la conocida defensora y activista de derechos humanos mexicana, Mariclaire Acosta, «quien ha sido repetidamente el blanco, en medios de comunicación mexicanos, de declaraciones difamatorias que alientan implícitamente la violencia contra ella», sostuvo la Junta a través de un comunicado emitido por la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Para la Junta, los ataques contra Mariclaire Acosta se han producido en el contexto de una campaña más amplia contra los defensores de derechos humanos en México desde la desaparición de 43 estudiantes en el estado de Guerrero, en septiembre de 2014.
Acosta actualmente es miembro de un órgano consultivo de derechos humanos de la ONU para proporcionar asesoramiento sobre el fortalecimiento de la asistencia a los Estados para la efectiva promoción y protección de los derechos humanos en el terreno. Fue nombrada en 2013 como uno de los cinco expertos eminentes mundiales de derechos humanos de un órgano, la Junta de Síndicos del Fondo de Contribuciones Voluntarias de las Naciones Unidas para la Cooperación Técnica en Materia de Derechos Humanos y del Fondo Voluntario para la Asistencia Financiera y Técnica para el seguimiento del Examen Periódico Universal.
«La señora Acosta es una prominente defensora con una reputación mundial debido a su integridad, profesionalidad y compromiso. Si ella puede ser sometida a este tipo de ataques y amenazas indignantes, entonces los defensores de los derechos humanos con un perfil menos visible deben vivir en constante temor por sus vidas «, valoró la Presidenta de la Junta, Lin Lim, en nombre de los cinco miembros de este órgano. «El Gobierno de México debe garantizar la protección y el apoyo a la señora Acosta y para todos los defensores de los derechos humanos, y darles el espacio y las condiciones para trabajar en seguridad, de conformidad con las obligaciones internacionales del Estado», agregó.
Las y los funcionarios de la ONU enfatizaron que el Gobierno debe garantizar, en particular, que los defensores y las defensoras de los derechos humanos que se enfrentan a amenazas de violencia física, a ataques a su integridad y otros intentos intimidatorios, tengan una protección adecuada, y recalcaron que esperan que el Gobierno de México «ejerza su gran voluntad soberana para salvaguardar la reputación de este gran país y la integridad de su vibrante sociedad civil». Finalizaron llamando al Gobierno federal a asumir seriamente la responsabilidad de resolver los desafíos de derechos humanos y relativos al estado de derecho en el país y de manera urgente tomar medidas para mejorar la situación.