*Acusa presiones indebidas a esta «institución clave» por parte de algunos gobiernos de la región.
Ciudad de México, 30 de mayo del 2016. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) alentó a los Estados americanos a reafirmar su compromiso con los derechos humanos aportando a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) los recursos requeridos para que pueda cumplir con su mandato. «La robusta defensa de derechos humanos por parte de la Comisión en la región debería ser alentada, no castigada», sostuvo en un mensaje a medios Ravina Shamdasani , vocera del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
En el mensaje emitido este 27 de mayo, el organismo manifestó su consternación por la severa crisis financiera que enfrenta la CIDH, pues si la Comisión no recibe los fondos necesarios en las próximas semanas, la capacidad del sistema regional de derechos humanos para responder a las víctimas de violaciones de derechos humanos a través de las Américas se verá seriamente disminuida.
«La labor pionera de la Comisión Interamericana como agente de cambios constitucionales, legislativos y de políticas públicas, ha tenido un fuerte impacto en los derechos humanos en la región y más allá. Es un recurso vital para víctimas de violaciones a los derechos humanos en la región y ha jugado un rol significativo en la defensa de los derechos de grupos vulnerables. La Comisión es también un socio estratégico de las Oficinas de Derechos Humanos de la ONU en la región y un punto de referencia para el desarrollo de estándares de derechos humanos a nivel mundial. Desgraciadamente, en los últimos años, la Comisión ha enfrentado presiones indebidas por parte de algunos Estados», lamentó la vocera.
James Cavallaro, presidente de la CIDH, señaló en entrevista para Aristegui CNN que “hemos tenido que decir: si no nos dan el apoyo (económico) que necesitamos, tendremos que terminar el contrato de casi la mitad del personal, lo que implica una reducción drástica en nuestra capacidad de responder a la demanda que los propios Estados nos hacen, que las víctimas nos hacen… es una situación muy grave. Pero se explica desafortunadamente por la falta de contribuciones por parte de los Estados pero también por factores externos. Quien tiene asumir su responsabilidad son los Estados americanos”.
México es uno de los Estados que dejó de pagar su contribución, aún cuando es el que tiene más quejas ante la CIDH.
El defensor de derechos humanos explicó que el presupuesto mínimo básico de la comisión en los últimos años ha sido de unos 10 millones de dólares; unos 5 millones 600 mil vienen de las contribuciones que los Estados hacen; la otra mitad, la comisión tiene que buscar contribuciones de diversas fuentes. Sin embargo, los países latinoamericanos y del Caribe le han dado a la CIDH, en el último año, tan sólo 200 mil dólares en contribuciones voluntarias, a la vez que los Estados europeos han reducido sus contribuciones por la crisis en Siria y de refugiados «y nos han dicho que los Estados americanos tienen que hacerse cargo de su sistema”. Cavallaro aseveró que su presupuesto “es una cantidad muy baja”, cuando se compara con otros sistemas dedicados a la protección de derechos humanos.