Fracking pone en jaque a Sierra Norte de Puebla: más de 200 pozos perforados

*El territorio de los pueblos totonaco, nahua, otomí y tepehua de 35 municipios de la Sierra se encuentra amenazado por la explotación de hidrocarburos y la fracturación hidráulica, informan organizaciones. 

Ceremonia de rechazo al extractivismo en Puebla
Ceremonia de rechazo al extractivismo en Puebla

Ciudad de México, 03 de mayo de 2016. La investigación del Consejo Tiyat Tlali, la Alianza Mexicana contra el Fracking y Fundar, Centro de Análisis e Investigación llamada “La fracturación hidráulica en la Sierra Norte de Puebla: una amenaza real para las comunidades”, reveló que en la zona se han perforado al menos 233 pozos con esta técnica, que amenaza al territorio de los pueblos totonaco, nahua, otomí y tepehua de 35 municipios de la Sierra.

Las organizaciones también advirtieron que el gobierno planea intensificar esta actividad en los próximos cinco años a través de asignaciones a Petróleos Mexicanos (Pemex) y contratos a empresas privadas derivados de la Reforma Energética. La Sierra Norte de Puebla se encuentra dentro de la provincia petrolera Tampico-Misantla, la segunda del país en prioridad para explotar hidrocarburos a través de fracturación hidráulica, pues Pemex  calcula que cuenta con el 57.8% de recursos prospectivos de petróleo y gas húmedo en este tipo de yacimientos.

El análisis realizado por las organizaciones permitió constatar que a 2013, existían al menos, 233 pozos en los cuales se ha utilizado esta técnica, situados en los municipios de Francisco Z Mena (121 pozos), Venustiano Carranza (98) y Pantepec (14). De esta perforación «la población no fue informada por el gobierno y, mucho menos, incluida en la toma de decisiones sobre estos proyectos. Esto es reflejo de una de las problemáticas asociadas al desarrollo de esta actividad, la cual se encuentra rodeada de un velo de opacidad y carece de mecanismos de participación efectivos. Esto conlleva la vulneración de los derechos de acceso a la información, participación, autodeterminación de los pueblos, consulta y consentimiento libre, previo e informado, entre otros»; destacaron las y los autores.

La entrega a la iniciativa privada de nuevas áreas para explotar hidrocarburos mediante esta ténica no ha sido informada de manera previa a la población de la zona, que comprende también al municipio de Jalpan.

«Las amenazas a esta región no acaban aquí, ya que el Plan Quinquenal de licitaciones para la exploración y extracción de hidrocarburos publicado en junio de 2015 y actualizado en octubre de ese mismo año, también contempla la entrega de contratos para exploración de gas y petróleo no convencional en la Sierra Norte. De esta manera, 13 municipios tienen territorio comprometido como parte de las Rondas 2 y 3 del Plan, que se implementarán dentro de los próximos cinco años. Además, una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) presentada por Pemex en 2014 para la explotación de hidrocarburos, incluyendo el uso de la fracturación hidráulica, mostraba que 35 municipios cuentan con potencial hidrocarburífero. Aunque esta MIA fue retirada y el proyecto no fue llevado a cabo, indica que una gran parte de la Sierra se verá afectada por el desarrollo de esta actividad», previnieron las organizaciones.

EL informe recuerda que la fracturación hidráulica es una técnica que conlleva el uso y contaminación intensiva del agua, que es mezclada con más de 750 productos químicos altamente tóxicos. «Las fugas de este líquido hacia acuíferos son inevitables, por lo que el ambiente y la población quedarán expuestos a los mismos. Al menos cinco cuencas hidrográficas de la Sierra se verán afectadas, con impactos también en otras regiones. Debido a la extensión territorial que conlleva esta actividad, es incompatible con la agricultura, la ganadería y los modos de vida y supervivencia de los pueblos totonaco, nahua, otomí y tepehua y las comunidades campesinas de la Sierra», finalizaron las organizaciones, que llamaron a prohibir totalmente esta técnica extractiva.