*Funcionarios las hostigan para que accedan a privatizar sus tierras, denuncian durante encuentro.
Ciudad de México, 02 de mayo de 2016. Autoridades y habitantes de San Juan Tepanzacoalco, San Pedro Yaneri, Santa María Zoogochí, San Juan Yagila, Santa Cruz Yagavila, San Miguel Tiltepec, Santiago Teotlasco, Santa María Josaa, Tanetze de Zaragoza y Capulálpam de Méndez, en Oaxaca, anunciaron que emprenderán acciones contra la minería en su territorio pues, señalaron en un encuentro sostenido los días 24 y 25 de abril, sus comunidades no fueron informadas en ningún momento de las concesiones mineras y el gobierno las acosa para que acepten la privatización de sus tierras.
Las y los asistentes al encuentro informaron que las concesiones mineras El Roble y el Roble II, que abarcan 21 072 hectáreas, fueron otorgadas en 2010 a la Compañía Minera Teocuitla, o Sundance, o First Mining Corporation, con lo que se violó su derecho a la consulta y el consentimiento libre, previo e informado. Advirtieron que para el despojo de tierras, las empresas son apoyadas por funcionarios públicos que implementan los programas Procede o Fanar. «Sabemos que las empresas mineras tienen como política, romper el tejido social de las comunidades donde pretenden establecerse o se han establecido», incluyendo el uso de grupos paramilitares y el asesinato de defensores del territorio, además de generar terror para impedir la protesta y tratar de coptar a los jóvenes, señalaron en un comunicado pública.
Para las comunidades, el problema de la minería no será solo para esta generación, ya que las concesiones duran alrededor de 50 años y pueden prorrogarse, además de que causa graves daños ambientales. Por lo anterior, las comunidades se pronunciaron por el rechazo total a la minería, el rechazo total a la privatización de las tierras comunales y el rechazo a los programas de captura de carbono y otros programas que supuestamente defienden el medio ambiente y combaten el calentamiento global, «ya que inducen a la privatización de los recursos de nuestras comunidades».
Para combatir a esta industria extractivista, las comunidades en el encuentro se comprometieron a realizar asambleas comunitarias para proporcionar información; generar un proceso de organización que se oponga a la minería, concesiones de agua y otros bienes naturales y que al mismo tiempo permita el fortalecimiento de su identidad cultural; establecer en los estatutos comunales de cada comunidad, la prohibición de la minería y otros proyectos que atenten contra los territorios y formas de vida; construir alianzas con otras comunidades sin intereses políticos partidarios; llevar el registro de todas las personas que visitan las comunidades y de las actividades que pretenden realizar; concientizar a todos los grupos de trabajo y organizaciones que existen en las comunidades para que no acepten ni promuevan programas de gobierno que comprometan tierras y bienes naturales comunes; sensibilizar a las comunidades que también resultan afectadas directa o indirectamente; que se realicen reuniones constantes con las autoridades de las comunidades; que los consejos de vigilancia de cada comunidad asuman la defensa del territorio; que cada año se realice un evento cultural para fortalecer los saberes comunitarios y la lengua zapoteca; construir un modelo de educación comunitaria donde se retome el cuidado del medio ambiente y el fortalecimiento de laidentidad cultural, entre otras acciones.