*Son 23 instituciones nacionales e internacionales participantes en la Misión; la consulta se realizará en Yucatán y Campeche e inicia este 14 de abril.
Ciudad de México, 13 de abril de 2016. La recién conformada Misión de Observación para la#ConsultaIndígenaMaya sobre siembra de soya transgénica en Yucatán y Campeche expresó su preocupación por las primeras violaciones a los principios internacionales sobre consulta previa cometidos por instancias federales en los primeros días del proceso.
El 4 de noviembre de 2015, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) falló a favor de comunidades mayas de Yucatán y Campeche al suspender el permiso otorgado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Social, Pesca y Alimentación (SAGARPA) a la empresa Monsanto para la siembra comercial de 253 500 hectáreas de soya genéticamente modificada en siete entidades del país, incluyendo a las tres que integran la Península de Yucatán. De acuerdo con la sentencia de la SCJN, las autoridades federales violaron el derecho a la consulta previa, libre, informada y culturalmente adecuada a las comunidades mayas de Yucatán y Campeche, por lo que el permiso de siembra de soya genéticamente modificada fue suspendido hasta que se realice la consulta.
El pasado 31 de marzo y 1 de abril, las comunidades mayas de los municipios de Hopelchén y Tenabo, en Campeche, fueron convocadas a la consulta por parte de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (CIBIOGEM), el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) y la SAGARPA, y se anunció que ésta comenzará el próximo 14 de abril.
Las organizaciones expusieron que la invitación por parte de un funcionario a que un ciudadano se inscribiera como representante comunitario, sin tener el aval ó nombramiento de su asamblea, podría conformar una violación del principio de consulta culturalmente adecuada y puede llevar a contar con delegados que no informen, representen y recojan la opinión real de sus comunidades. También se destacó que si bien la convocatoria escrita fue emitida en idiomas español y maya, las reuniones previas hasta ahora se han realizado solo en español, sin el ofrecimiento del apoyo de intérpretes. Además, la afirmación por parte de funcionarios federales convocantes de que la actividad de siembra de soya transgénica no afecta a la producción de miel, que es el principal medio de vida de los mayas, podría conformarse en la violación al principio de consulta informada. Aún más: los ofrecimientos a una de las autoridades comunitarias y a uno de los demandantes para aceptar proyectos y obras públicas gubernamentales a cambio de la aprobación del permiso que se consulta es ya una primera violación a los principios de consulta libre y de buena fe.
La Misión se conformó luego de una solicitud escrita de parte de varias de las comunidades convocadas a esta consulta, a la que respondieron 40 personas pertenecientes a 23 entidades nacionales e internacionales; anunció que llevarán a cabo la observación de la consulta con rigor técnico e imparcialidad, cuidando que los derechos de las comunidades mayas no sean vulnerados por el gobierno y la empresa Monsanto. «Todos nuestros reportes serán dados a conocer ampliamente a la opinión pública nacional e internacional, a tomadores de decisiones y especialmente a la SCJN, que debe vigilar el cumplimiento estricto de la resolución», indicaron los participantes.