*Las autoridades hondureñas prohíben salir del país a Castro por 30 días más.
Ciudad de México, 07 de marzo. Debido a que los miembros de COPINH, los familiares de Berta Cáceres y Gustavo Castro se encuentran en una situación de gravedad y urgencia, toda vez que su vida e integridad personal estarían amenazadas y en riesgo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) decidió otorgarles medidas cautelares y solicitar al Estado hondureño que adopte las medidas necesarias para garantizar su vida e integridad peronal.
Gustavo Castro Soto, coordinador de Otros Mundos Chiapas, sobreviviente y testigo clave en el homicidio de la dirigente lenca Berta Cáceres el pasado 3 de marzo, denunció que «el escenario del crimen fue modificado» y que teme por su vida en Honduras.
Por su parte, Otros Mundos repudió la decisión de la Fiscalía General de Honduras de prolongar por 30 días la alerta migratoria que impide salir de ese país al ambientalista mexicano. “Esta decisión es injustificada e innecesaria”, ya que Gustavo Castro “ha aportado toda la información suficiente a la Fiscalía para el esclarecimiento de los hechos”, agregó.
«Los sicarios que han asesinado a Berta y que intentaron asesinarme siguen en la impunidad mientras el gobierno pretende socavar la memoria de Berta, el honor y la lucha magnifica que el Copinh ha hecho por tantos años en la defensa de la vida, los territorios y de los derechos humanos», acusó Castro Soto en una misiva hecha pública ayer.
Después de rendir declaraciones, este domingo a las 5 de la mañana Castro Soto fue interceptado por autoridades hondureñas en el puente migratorio del Aeropuerto Internacional de Tegucigalpa, Honduras, cuando intentaba abordar el avión que lo traería de regreso a México. La Embajadora y el Cónsul mexicanos tuvieron que resguardarlo en el carro oficial para llevarlo de regreso a la Embajada. Posteriormente, las autoridades hondureñas lo trasladaron de nueva cuenta a La Esperanza, Intibucá.
El ambientalista explicó que las autoridades hondureñas lo retienen para controlar la información de susdeclaraciones. «Se han negado a darme copia de mis declaraciones. Me amenazan que si me voy a Tegucigalpa por mi seguridad, me enviarán ordenes de aprehensión preventiva», realtó.
«Pero sé que tengo que salir, y el gobierno sigue preparando sus argucias para presentar ante al opinión pública que el asesinato de Berta se debió conflictos internos, cuando hay demandas contra quienes la habían querido asesinar, vinculando a la empresa hidroeléctrica protegida por el estado. Solo quieren indagar lo interno del Copinh para despedazarlo y acabar con una de las principales luchas y más emblemáticas de Honduras en los últimos 20 años. Y es que mis declaraciones les estorban para culpar a quienes quieren meter a la cárcel. No escuché carros llegar ni irse cuando el asesinato; el escenario del crimen fue modificado y alterado; las pruebas de sangre y otras dejaron lìneas en blanco que luego pueden ser alteradas; mandan a declarar a la mayoría a gente del Copinh y no a los sospechosos tiempo atrás de estar intentando asesinar a Berta», abundó.
El defensor explicó que en las diligencias para que identifique a los asesinos, le han mostrado siempre fotos de marchas del COPINH, la organización de Berta, y ninguna de los dueños de las empresas que la amenazaron de muerte o de sus sicarios.
Otros Mundos aseguró que “la lucha del COPINH y de Berta por la defensa de tierra y el territorio contra diversas empresas y corporaciones es lo que motivó el vil asesinato de la defensora”, quien logró detener elproyecto de hidroeléctrica Agua Zarca y fue merecedora del Premio Goldman, el considerado Nobel de los ecologistas.