*Suman 360 años de condena por delitos contra deberes de humanidad.
Ciudad de México, 29 de febrero. En la primera vez en la historia que el delito de esclavitud sexual es juzgado en el país donde ocurrieron los hechos, el Tribunal de Mayor Riesgo A de Guatemala dictó sentencia condenatoria contra los ,ilitares acusados en el caso de Sepur Zarco, culpados de ejercer esclavitud sexual, doméstica y de violencia sexual contra 11 mujeres mayas q’eqchís.
En sentencia dictada el 26 de febrero, el teniente coronel Esteelmer Francisco Reyes Girón recibió 120 años de cárcel por asesinato y delitos contra los deberes de la humanidad, mientras que el excomisionado militar Heriberto Valdéz Asij mereció 240 años por este último crimen y por la desaparición forzada de personas.
La sentencia, pronunciada tras una veintena de audiencias en las cuales las víctimas revivieron lo padecido en ese destacamento militar hace 34 años y peritos de diversas ramas demostraron las secuelas dejadas por esos horrores en ellas, sienta un precedente legal e histórico para América Latina, destacaron abogadas querellantes.
El juicio contra dos militares por la tortura y esclavitud sexual ejercida contra 15 mujeres q’eqchí en el destacamento militar de Sepur Zarco, que dio su nombre al caso, derivó de una denuncia interpuesta en el año 2011 por hechos ocurridos entre 1982 y 1983. En esos años, las mujeres tuvieron que hacer turnos para lavar uniformes y cocinar a los soldados sin remuneración alguna, además de sufrir violaciones sexuales en repetidas ocasiones. Muchos de los esposos, hermanos o familiares de las mujeres estaban organizados y luchando por su derecho a la tierra, por lo que los actos de los militares se han entendido como un castigo para estas aldeas.
La directora de la Alianza Rompiendo el Silencio y la Impunidad, Paula Barrios, dijo que el caso representa un hecho de importancia no solo para la historia de Guatemala, sino para la historia mundial, porque es el primer juicio contra personas vinculadas con las fuerzas armadas que concluye con la declaración de la responsabilidad de abusos sexuales contra mujeres indígenas durante el conflicto armado. Destacó que hay cientos de víctimas que siguen en silencio.
Para Hilda Pineda, de la Fiscalía de Derechos Humanos, los testimonios de las víctimas fueron parte importante de las pruebas del caso, con los que se acreditó no solo la veracidad de los abusos sexuales cometidos por soldados contra mujeres indígenas en el destacamento militar de Sepur Zarco, El Estor, Izabal, sino también para acreditar la responsabilidad de los ahora condenados, quienes no evitaron las mencionadas agresiones.
El abogado Moisés Galindo, defensor del teniente coronel Esteelmer Francisco Reyes Girón, adelantó que a la brevedad impugnará la sentencia emitida la tarde de ayer, y consideró que posteriormente será revertida.
La coordinadora Residente de la ONU en Guatemala, Valerie Julliand, dijo antes de la lectura de la sentencia que la celebración de juicios como este son un elemento clave para “consolidar la paz” y reconocer el dolor de las víctimas.
*Con información de Prensa Libre y Prensa Latina