*La organización internacional emitió su informe anual mundial, donde destaca las más de 27 mil desapariciones en México.
Ciudad de México, 24 de febrero de 2016. La persistente impunidad por violaciones graves de derechos humanos, como la tortura y otros malos tratos, las desapariciones forzadas y las ejecuciones extrajudiciales; las más de 27 mil personas desaparecidas; las amenazas, el acoso y los homicidios contra periodistas y defensores y defensoras de los derechos humanos; el aumento en la cifra de detenciones, expulsiones y denuncias de abusos contra personas migrantes en situación irregular a manos de las autoridades; la generalización de la violencia contra las mujeres y los megaproyectos impuestos a las comunidades situaron a México como el país más atrasado en América en cuestión de derechos humanos en el informe de Amnistía Internacional (AI).
El informe anual de la organización señaló que los atropellos a los derechos humanos en México se agravaron en comparación con un año atrás, y criticó la dura reacción del gobierno ante las observaciones internacionales.
«En marzo se cuestionó públicamente al relator especial de ONU sobre la tortura después de que publicara un informe que describía la tortura como una práctica generalizada en el país. El gobierno declaró que el informe sobre México del Comité de la ONU contra la Desaparición Forzada no aportaba elementos adicionales para abordar el problema. En mayo, la Suprema Corte de Justicia resolvió que el país no tenía obligación de cumplir las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos relacionadas con las restricciones de los derechos humanos contenidas en la Constitución. El fallo contravenía el derecho internacional y amenazaba con perpetuar violaciones de derechos humanos como el arraigo. En septiembre, por primera vez desde 1996, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos visitó México para evaluar la situación de los derechos humanos. En sus observaciones preliminares, la Comisión subrayó, entre otras cosas, los problemas relativos a la tortura, las desapariciones forzadas, la violencia contra las mujeres y las ejecuciones extrajudiciales, y expresó preocupación por la impunidad de esos delitos. El alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos visitó el país con un propósito similar y declaró que había un amplio consenso nacional, regional e internacional sobre la gravedad de la situación actual de los derechos humanos en México», detalló el informe.
De acuerdo con el informe, el Estado no sólo ha sido incapaz de proteger a los mexicanos de la violencia, sino que, en algunos casos, ha sido copartícipe de los atropellos a los derechos humanos de la población a través de las fuerzas de seguridad pública.
A nivel internacional, la protección internacional de los derechos humanos corre peligro de desmoronarse debido a las «draconianas y represivas» campañas nacionales de seguridad planteadas a corto plazo.
La organización advirtió que gobiernos que intentan eludir el escrutinio de sus historiales nacionales están socavando los órganos de derechos humanos de las Naciones Unidas, la Corte Penal Internacional y mecanismos regionales como el Consejo de Europa y el sistema interamericano de derechos humanos.