* La integrante de la Policía Comunitaria lleva presa más de dos años, acusada de secuestro por la detención de un delincuente.
Ciudad de México, 11 de enero de 2016. Decenas de defensoras de derechos humanos, integrantes de organizaciones sociales y activistas exigieron, a las puertas del penal de Tepepan, donde se encuentra la defensora comunitaria Nestora Salgado García, su libertad inmediata e incondicional, así como la del resto de presos de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC): Bernardino García Francisco, Ángel García García, Eleuterio García Carmen, Abad Francisco Ambrosio, Florentino García Castro y Benito Morales Bustos, así como Samuel Ramírez Gálvez.
«A pesar de que el 30 de marzo de 2014, Nestora Salgado fue exonerada por el Poder Judicial de la Federación, el cual a través del Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Primer Circuito con residencia en Chilpancingo revocó el auto de formal prisión por delincuencia organizada, en modalidad de secuestro, y ordenó su libertad inmediata respecto de ese delito, la defensora continua en prisión. En ese sentido, condenamos la resolución de la Primera Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero, la cual el pasado 6 de enero de 2016 determinó que no es procedente el incidente de amparo promovido para la libertad de Nestora Salgado García», indicaron las organizaciones y activistas.
La ex coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, Guerrero, está detenida desde el 21 de agosto de 2013 por actos derivados de su ejercicio como autoridad comunitaria: le fue imputado el delito de secuestro por la detención de un político local acusado de abigeato.
Los vistantes a la cárcel de mujeres de Tepepan, en la Ciudad de México, sostuvieron que «su detención estuvo plagada de irregularidades que evidenciaron flagrantes violaciones al derecho a la libertad personal, al debido proceso legal y otras violaciones a sus derechos humanos y a los derechos de los pueblos indígenas a la autonomía y libre determinación». Abundaron que a pesar de que la defensora se encontraba en funciones como comandanta de la CRAC-PC de Olinalá y que la policía comunitaria es legalmente reconocida por la Ley 701 del Estado de Guerrero, Nestora Salgado fue detenida tras un aparatoso operativo integrado por miembros del Ejército Mexicano, la Marina, la Policía Estatal y Policía Municipal de Olinalá, sin que se le mostrara orden judicial de detención emitida por alguna autoridad competente, ni se le informara de las razones de su detención.
En la jornada, las y los defensores exigieron la inmediata e incondicional liberación de Nestora Salgado García y los demás policías comunitarios presos, el desistimiento de la acción penal por parte de la Fiscalía General de Guerrero, el cese a la criminalización en contra de las y los defensores y luchadores sociales; y que se desechen las averiguaciones previas y delitos prefabricados en contra de defensoras y defensores de derechos humanos.