Denuncia ejido Tila reactivación de grupos paramilitares

* En el fondo se encuentra la intención de despojar definitivamente de sus tierras a los ch’oles y someter a opositores, indican. 

Cristina Rodríguez - La Jornada
Cristina Rodríguez – La Jornada

Ciudad de México, 04 de enero de 2016. Ejidatarios ch’oles de Tila, Chiapas, denunciaron que se reactivó el grupo paramilitar Paz y Justicia bajo el mando del presidente municipal Édgar Leopoldo Gómez Gutiérrez. Entre los instigadores del grupo se encontrarían Mateo Rey, de la comunidad de Cruz Palenque; Mateo Guzmán, de Agua Fría, y Don Pascual, de El Limar,de acuerdo con un comunicado público de los ejidatarios.

Los ejidatarios señalaron que los paramilitares se mantienen impunes y pretenden mantener en el poder al presidente municipal. Detallaron que Regino, de la zona media de Tila, y Nicolás, agente rural de la comunidad de Unión Juárez del anexo al ejido Tila, han puesto en operación al grupo para atacar a los opositores al presidente, y expusieron su temor a sufrir un ataque armado.

El señalamiento de la reactivación del grupo paramilitar se da unos días después de que los ejidatarios desalojaran la presidencia municipal en el marco de la reclamación de la devolución de sus tierras.

El 17 de diciembre, con motivo del séptimo aniversario de la concesión del amparo en favor del ejido Tila que ordena la restitución de una parte de su territorio, y tras la persistente negativa de las autoridades municipales a devolver las 130 hectáreas usurpadas, se llevó a cabo una manifestación que culminó frente a las oficinas de la Presidencia Municipal, donde se dio un altercado.

Las tierras del ejido fueron reconocidas a los ch’oles por resolución presidencial en 1934. En 1966 se intentó modificar el plano para entregar 130 hectáreas a la presidencia municipal, pero los ch’oles obtuvieron el amparo 890/77, que ganaron en definitiva en 1994. En 1982, el congreso estatal decretó la expropiación de las 130 hectáreas que ambicionaba el ayuntamiento. Un nuevo amparo de los ejidatarios, el 259/1982, comenzó a tramitarse. Dicho amparo, ganado en 2008 por el ejido, ordenó la restitución de las 130 hectáreas de tierras ancestrales; sin embargo, bajo el falso argumento de imposibilidad para la ejecución de la sentencia, el ayuntamiento municipal la incumplió, motivo por el cual las y los ejidatarios de Tila promovieron el incidente de inejecución de sentencia 1302/2010 ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pendiente de resolverse.

 

Los ejidatarios de Tila acordaron no emprender ningún diálogo ni negociaciones con los gobiernos y ratificaron su decisión de continuar luchando por la recuperación de sus tierras.

A Paz y Justicia se le atribuye la muerte o desaparición de 122 indígenas en el norte de Chiapas y el desplazamiento de más de 4 mil indígenas choles y tseltales en esa región.

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