* Comuneros exigen que su caso se resuelva antes de las vacaciones del poder judicial.
Ciudad de México, a 15 de diciembre de 2015. Con un bloqueo en la carretera federal 200, a la altura del poblado de San Diego Xayakalan, la comunidad nahua de Santa María Ostula, en Michoacán, reforzó las acciones en demanda de la liberación del comandante de su policía comunitaria y también líder de los grupos de autodefensa de la zona Costa-Sierra del estado, Cemeí Verdía Zepeda.
Como parte de las movilizaciones, iniciadas desde el 1 de diciembre, comuneros se manifestaron ayer a las afueras de la sala 5 de lo penal en Morelia, capital del estado, donde se llevan a cabo las audiencias del caso. Centenares de personas solidarias se reunieron a las afueras de la representación de Michoacán en la Ciudad de México para exigir también la libertad del líder comunitario.
La comunidad exige el reconocimiento de la Policía Comunitaria y cancelación de las órdenes de aprehensión que existen contra varios de sus integrantes, así como el otorgamiento de las condiciones necesarias para el libre funcionamiento de la policía comunitaria de los municipios de Aquila, Cohuayana, Chinicuila, Ostula y Coalcomán; alto a la militarización de la región de la costa-sierra de Michoacán; castigo a los mandos involucrados el operativo policial-militar del 19 de julio donde murió el niño Hidelberto García Reyes; aprehensión y castigo de los jefes del Cartel de los Caballeros Templarios, así como la desarticulación real de dicha organización criminal; justicia y presentación con vida de los 6 comuneros desaparecidos y castigo a los autores intelectuales de los asesinatos de 34 comuneros de Ostula a lo largo de los últimos 4 años; alto al proceso de desinformación contra la comunidad y los policías comunitarios que está artículando el gobierno junto con otros medios de comunicación oficiales; y finalmente, aprehensión y castigo a Juan Hernández, ex-presidente municipal de Aquila, por el saqueo ilegal de recursos.
El 19 de julio, en un operativo coordinado entre fuerzas estatales, militares, de la Marina y policía federal, las autoridades detuvieron a Cemeí Verdía, Primer Comandante de la Policía Comunitaria de Santa María Ostula y Coordinador General de las Autodefensas de los municipios de Aquila, Coahuayana y Chinicuila; miembros del Grupo de Coordinación Michoacán intentaron detener al Tesorero del Comisariado de Bienes Comunales de Santa María Ostula y se realizó una incursión a la comunidad autónoma en la que fue asesinado el niño Hidelberto García. Desde entonces, Verdía está preso y se le han sumado cargos a medida que se desvanecen las acusaciones. La que lo mantiene en prisión actualmente es homicidio calificado.
“El tribunal tiene un plazo de diez días para resolver, a los cuales se le pueden sumar dieciséis más por el número de fojas del expediente. Esto haría que la decisión del caso se tomara hasta finales de enero porque ya salen de vacaciones. Por eso la exigencia de nuestras movilizaciones son para que Cemeí quede libre a más tardar el 18 de diciembre. Vamos a seguir presionando en todo el estado para que el juez decida a más tardar ese día”, afirmó a Desinformémonos un integrante de la comunidad. “Por eso aquí, públicamente solicitamos una audiencia urgente con el gobernador y con el secretario de gobierno, porque es un asunto político y una situación totalmente injusta por la que el compañero Cemeí está siendo retenido… ya lo absolvieron una vez y ahora está preso porque le vuelven a imputar el mismo delito. Estamos seguros que la sentencia será positiva porque no hay nada, ninguna razón para que esté preso”.
La lucha por la reconstitución del territorio de Ostula comenzó en 1964, cuando le fueron reconocidas sus tierras ancestrales por medio de una resolución presidencial, pero por fallas técnicas en los planos, los pequeños propietarios de La Placita comenzaron a invadir porciones del lugar. La Comisión por la Defensa de los Bienes Comunales de Ostula ha señalado que algunos de esos invasores son cabezas del crimen organizado en la región, por lo que se encuentranenfrentados.
La respuesta a la organización de los comuneros fue contundente: comenzó una ola de asesinatos y desapariciones que alcanzó la cúspide en 2011, año en que Ostula se negó a participar en las elecciones oficiales y fueron ejecutados Trinidad de la Cruz, jefe de la guardia comunitaria, Crisóforo Sánchez Reyes y Teódulo Santos, uno de los principales promotores de la recuperación de tierras.
La comunidad logró reconstituir su territorio y rearmar su policía comunitaria, que ha sufrido ataques en distintas ocasiones, incluyendo la incursión policial-militar que causó la muerte del niño Hidelberto Reyes y la aprehensión de Cemeí Verdía.
Los habitantes de Ostula siguen exigiendo a las autoridades que se detenga a las cabezas de los Caballeros Templarios en la región, que se castigue a los asesinos del niño Hidelberto y que se garantice el funcionamiento de los grupos de autodefensas de Aquila, Coahuayana, Chinicuila y Coalcomán. La comunidad informó que iniciará un proceso legal en contra de Juan Hernández, ex presidente municipal de Aquila y señalado comoparte del cártel, por el saqueo ilegal de recursos.