* Presidente de la CNDH reconoce durante foro la impunidad que prevalece en estas violaciones a derechos humanos.
Ciudad de México, 19 de noviembre de 2015. Expertas de organismos internacionales, académicas especialistas y familiares y sobrevivientes de tortura sexual llamaron al Estado mexicano a prevenir, sancionar y erradicar la tortura sexual contra las mujeres con una fuerte y renovada perspectiva de género.
El Foro internacional “Hacia la erradicación de la tortura sexual a mujeres en México. Propuestas y perspectivas nacionales e internacionales”, realizado ayer en el Museo Memoria y Tolerancia, fue inaugurado por Claudia Medina, sobreviviente de tortura sexual a manos de elementos de la Marina, y por Austreberta Casales, madre de Verónica Razo, sobreviviente de esta tortura a manos de la Policía Federal y presa en un penal de máxima seguridad. Ambas mujeres exigieron que se termine con la impunidad de este crimen y que se ponga especial atención a las sobrevivientes que se encuentran en reclusión. «Es una enfermedad que están haciendo las autoridades, y si no hay castigo, se incrementa», alertó Medina. «Temo represalias, pero quiero enfrentarlo porque sola, no me oye nadie», declaró Casales.
En el evento participaron Tracy Robinson, Relatora sobre los Derechos de las Mujeres de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); Rashida Manjoo, ex Relatora sobre la Violencia Contra las Mujeres de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Roxana Arroyo, del Instituto de Altos Estudios Internacionales de Ecuador, así como el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis González Pérez; Angélica de la Peña, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República; Nadia Sierra, asesora de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; así como Katia Vera Morales, de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.
Tracy Robinson, al aludir a la visita in loco que la CIDH realizó este año a México, indicó que una de las principales preocupaciones de la Comisión Interamericana es el uso extendido de la tortura sexual a manos de todas las fuerzas de seguridad del Estado, especialmente contra aquellas mujeres recluidas. Describió cómo los estereotipos de género se reflejan en esta tortura, y resaltó que uno de los desafíos principales en cuanto a una investigación adecuada es castigar a los responsables, además de hacer efectivas las medidas de no repetición. Insistió en que, aunque sea cometido por actores estatales o no estatales, el Estado tiene la responsabilidad de investigar, perseguir y castigar a los perpetradores, así como asegurar una reparación a las víctimas. «Estamos en un momento único para avanzar en este tema», insistió.
Rashida Manjoo insistió en que es necesario abordar la tortura sexual de una manera más integral, e insistió en que el trabajo de las víctimas y las organizaciones es crucial para empujar el entendimiento de este tipo de violencia. Señaló que en los años en que ejerció el cargo de la ONU (2009 a 2015) constató falta de capacidad pero también de voluntad de los Estados para erradicr la tortura sexual, y destacó que es necesario atacar las causas estructurales de esta violación a derechos humanos.
El sistema de justicia también está impregnado por estereotipos de género e incluso el marco jurídico llegó tarde a comprender que los derechos de las mujeres son derechos humanos. Lamentó que se invisibilice este tipo de violencia y consideró que, como mínimo, se debe cuidar la aplicación del Protocolo de Estambul, acatar las resoluciones de la CIDH, introducir la perspectiva de género, tipificar la tortura sexual, entre otras acciones.
El presidente de la CNDH, en su turno, reconoció que la impunidad es una situación grave en México que genera condiciones para que los agresores continúen perpetrando violaciones graves a los derechos humanos. Angélica de la Peña resaltó los avances y pendientes en materia de legislación de tortura; Nadia Sierra valoró que los esfuerzos que se hacen para combatir la tortura sexual son aislados e incompletos, y que las instituciones de justicia por sí solas son incapaces de eliminar los obstáculos para el acceso a la justicia a las mujeres.
El foro fue convocado por las organizaciones de la sociedad civil que conforman la campaña Rompiendo el Silencio: Todas Juntas Contra la Tortura Sexual: como el Centro de Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Asociadas por lo Justo y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).