* Los vecinos de la zona afectada planeaban una marcha pacífica a Los Pinos; fueron golpeados y están «acordonados».
Ciudad de México, 13 de noviembre de 2015. Viernes de inicio del Buen Fin y los habitantes del poniente de la ciudad, afectadoss por el Tren Interurbano México-Toluca, afirmaron que ellos sólo quieren “vivir bien”. Su pretendión de diálogo con el gobierno federal fue respondida con un operativo que, hasta el momento de la redacción de esta nota, los mantiene acordonados y produjo varios heridos.
La oposición vecinal a la construcción del Tren Interurbano Toluca-Valle de México y el Viaducto Elevado sobre la avenida Vasco de Quiroga, en la zona de Santa Fe, pide a las instancias federales cambiar el trazo de la obra, pues afectará las casas y acabará con el pueblo.
Desde días previos a la marcha hacia Los Pinos, convocada para hoy por los vecinos de las zonas cercanas al metro Observatorio, ya existía el rumor en redes sociales y medios de que habría una corte masivo a la circulación en vías importantes como Constituyentes y Vasco de Quiroga, lo cual derivó en que la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México dijera en un comunicado que no habría afectaciones y en que se implementara un enorme dispositivo policiaco a cargo del cuerpo de granaderos y la policía preventiva.
Los habitantes, reunidos en un parque situado sobre la avenida de Las Torres, se vieron superados por la cantidad de policía que desplegada ya ocupaba la banqueta de la avenida. Se valoró si se continuaba con la acción que tenía como objetivo un marcha pacífica a Los Pinos para entregar un pliego petitorio dirigido al Gobierno Federal, donde se expone la demanda de que no pase el Tren Interurbano por la zona. Se decidió que la marcha iniciaría en punto de las 7:00 de la mañana, pero desde un principio la policía se interpuso montando una formación y acordonando a los manifestantes, lo cual derivó en empujones que dieron paso a un uso excesivo de fuerza por parte de los granaderos.
Lo que un momento se pensó como una marcha pacífica, que era ya cubierta por diversos medios, se convirtió en una confrontación desigual. El ciudadano Roberto Vite, cuando exigía el respeto a la libre manifestación, fue encapsulado y metido a un vehículo de la policía. En ese momento la gente respondió tratando de impedir su salida, sin embargo la fuerza policiaca fue más contundente y los granaderos, bajo la ordenes del jefe del operativo, Álvaro Sánchez Valdéz, arremetieron en varias ocasiones contra los vecinos, algunos de los cuales tratando de evitar la cargada lanzaron las pocas piedras que recogían de la banqueta.
La violencia policial contra los vecinos de la zona se evidenció en el uso de escudos y de piedras contra hombres y mujeres, e incluso las lesiones a un manifestante por el derrumbe de una barda de más de 4 metros, sin que se sepa aún la condición de salud del hombre.
Hasta el momento se sabe de la detención de por lo menos tres vecinos, así como varios heridos. Replegados los vecinos y aun indignados por la violencia, tuvieron contacto con personas del gobierno de la Ciudad de México para una mesa de diálogo que se realizaría al mediodía, mientras que los vecinos aguardan noticias en una manifestación pacífica rodeada por cientos de granaderos.
*Nota colaboración de Comité de Vecinos de la Zona Poniente