La siembra de soya transgénica afecta la apicultura, una práctica histórica y tradicional del pueblo maya y viola el derecho a un medioambiente sano, por el uso excesivo de plaguicidas y la deforestación que implica. Actualmente ya son miles de hectáreas de selva que han sido deforestadas para establecer este cultivo. Nuestra selva, que es la última del país.’’