Riesgo de que Tlatlaya quede impune por mala actuación de autoridades

* La orden de liberar a 4 militares no quiere decir que el Ejército esté exonerado, indica el Centro Prodh. 

Disparos en la bodega - CNN
Disparos en la bodega – CNN

Ciudad de México, 07 de octubre de 2015. La masacre de civiles en Tlatlaya a manos de elementos del Ejército está en riesgo de quedar en la impunidad ante la mala actuación de la Procuraduría General de la República (PGR) y el Poder Judicial Federal (PJF), alertó el Centro Prodh ante el anuncio en medios de la liberación de cuatro de los siete militares sujetos a proceso por la matanza de 22 personas sucedida el 30 de junio de 2014 en una bodega de San Pedro Limón, Tlatlaya, Estado de México.

El centro de derechos humanos precisó que desconoce los detalles de la resolución del Sexto Tribunal Unitario en el Estado de México, que ha sido interpretada por distintos actores político y mediáticos como una exoneración del Ejército, pero aclaró que tres militares siguen procesados por homicidio, es decir, por una violación grave a los derechos humanos como es la ejecución arbitraria. «Los señalamientos sobre autoría material de las ejecuciones por parte de tres activos de las Fuerzas Armadas son consistentes con los dichos de las sobrevivientes y se sostienen hasta el momento; ello no implica que el resto de los involucrados sean ajenos a la comisión de conductas ilícitas, dado que incurrieron en encubrimiento y en alteración del lugar de los hechos. En otras palabras, el Ejército no ha sido exonerado», ratificó.

 La CNDH, el órgano constitucionalmente facultado para determinar la violación de derechos humanos, resolvió en la Recomendación 51/2014 que entre 12 a 15 personas fueron arbitrariamente privadas de la vida, en un contexto distinto al de un enfrentamiento; resolviendo además la violación a otros derechos como a la verdad, al acceso a la justicia y a la integridad personal respecto de las sobrevivientes.

Los representantes de la víctima  llamaron la atención sobre la actuación de la PGR, «que al ser quien acusa debe presentar cargos penales sostenibles jurídicamente, garantizando los derechos de las víctimas y realizando una investigación exhaustiva y diligente», y sobre el Poder Judicial Federal, «garante del debido proceso para todas las personas sujetas a procesos penales, incluidas las víctimas».  El Prodh alertó que de persistir la PGR y el PJF en su patrón de actuación «podría consolidarse la impunidad en uno de los más graves casos de ejecuciones arbitrarias y encubrimiento de la historia reciente».

El Centro Prodh, representante legal de la principal testigo y sobreviviente del caso Tlatlaya, Clara Gómez González, señaló que ésta no fue notificada de la liberación de los cuatro elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y que se enteró a través de los medios, «en una reiteración de la falta de reconocimiento de su calidad de víctima tanto en el fuero civil como en el fuero militar».

Los defensores de derechos humanos recordaron que a partir de su informe  en el que se dio a conocer la existencia de una orden a los castrenses para abatir a civiles en horas de oscuridad, «las respuestas de las autoridades federales han sido insuficientes, por decir lo menos. La PGR se negó a investigar la cadena de mando, sin mayor fundamentación que su sola negativa; decisión que actualmente se encuentra impugnada y pendiente de resolverse».
 «En suma, la justicia y la verdad frente al caso Tlatlaya continúan pendientes, sin que la reciente resolución que se ha dado a conocer en los medios ponga fin al juzgamiento de estas graves violaciones a derechos humanos. No obstante, dicha resolución alerta sobre la posibilidad de que el caso quede impune, en la medida en que persista la negativa a reconocer a las víctimas y sus derechos», finalizaron.