Violencia endémica contra mujeres indígenas en todo el mundo: ONU

* Tasas extremadamente altas de violencia sexual, trata, violencia doméstica y femicidios, entre los azotes.

Imagen de Chirapaq
Imagen de Chirapaq

Ciudad de México, 21 de septiembre de 2015. Las mujeres indígenas experimentan tasas extremadamente altas de violencia sexual, trata, violencia doméstica y femicidios en todo el mundo, acusó el más reciente informe de la Relatora Especial de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Victoria Tauli-Corpuz.

Los Estados, indicó la relatora, son cómplices muchas veces de estas violaciones; especificó que «las autoridades militares pueden perpetrar violencia sexual como un arma para debilitar la decisión de las comunidades indígenas en las disputas militarizadas por la tierra y los recursos», como en Fiji, India, Myanmar, Nepal, Filipinas, Tailandia y Timor-Leste, además de que tanto en Canadá como en Estados Unidos, las mujeres indígenas tienen significativamente más probabilidades de ser violadas o asesinadas que las mujeres no indígenas.

«Dado que las mujeres son marginadas tanto en los sistemas de justicia indígena y estatales, rara vez alcanzan la justicia por estas violaciones. Complejas cuestiones de jurisdicción entre los sistemas de justica de las comunidades indígenas y estatales pueden crear confusión sobre quién es el responsable de procesar a quienes violan los derechos de las mujeres indígenas y los resquicios pueden ayudar a los perpetradores a evadir la persecución», sostuvo la relatora.

La violencia está vinculada a una multitud de abusos mutuamente reforzados contra los derechos humanos, incluyendo violaciones de los derechos de las mujeres indígenas a la libre determinación, a utilizar sus tierras y recursos tradicionales, y una serie de derechos económicos, sociales, civiles y políticos. Mientras que las mujeres indígenas tienen variadas circunstancias, la violencia estructural que lleva a las mujeres a ser «victimizadas por las realidades de las circunstancias de su vida cotidiana» es una tendencia que persiste en todo el mundo, insitió.

Entre otras circustancias, las mujeres son vulnerables a la apropiación de tierras. Además, el acaparamiento de tierras y la inseguridad de los derechos sobre la tierra también contribuyen significativamente a la pobreza indígena. Los pueblos indígenas representan el 5% de la población mundial, pero representan el 15% de los que viven en la pobreza. Hasta un 33% de las personas que viven en la extrema pobreza rural a nivel mundial provienen de comunidades indígenas.

El informe indica que a pesar de las disposiciones de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas que instan a los Estados a prestar especial atención a los derechos de las mujeres indígenas, se ha dedicado insuficiente la atención internacional a este tema, especialmente teniendo en cuenta la magnitud de los abusos cometidos contra ellos. La falta de datos desglosados y las debilidades sistémicas en la recopilación de datos nacional sobre pueblos indígenas limita la capacidad de medir el progreso y promover la rendición de cuentas; la información específica sobre violaciones de los derechos humanos de las mujeres indígenas es raramente disponible. Las mujeres también son a menudo excluidas de las estructuras indígenas de toma de decisiones, así como los procesos políticos nacionales, lo cual limita la capacidad para abordar los otros desafíos que enfrentan.