Emiliano Navarrete, padre de José Ángel Navarrete González, narró los viajes que han emprendido a la sierra guerrerense con la ilusión de encontrar a sus hijos, pues diversos testimonios los ubican en la zona -incluso teniendo conocimiento de los peligros a los que se exponen- obligados a participar en la siembra de amapola y mariguana. Denunció que “el gobierno no ha hecho una búsqueda como tal, nosotros les hemos llevado la información para que ellos sólo nos acompañen al lugar; la hemos hecho de detectives porque a nosotros nos interesan nuestros hijos. La Policía Militar en Iguala, Guerrero, saben dónde están nuestros hijos, ¿por qué no nos los quieren entregar?”, cuestionó el padre de familia.
El campesino sentenció que “somos personas pobres, pero ningún ser humano, por mucho dinero que tenga, va a pisotearnos. Nos va a tener que mandar a matar este pinche gobierno para que nos calle, porque nos duele la forma en que fueron agredidos nuestros hijos aquella noche…qué vergüenza de gobierno…venimos hasta el gobierno federal a hablar con el presidente, pensando que tendríamos respuesta porque aquellos cobardes, el presidente municipal de Iguala y el gobernador de Guerrero se deslindaron de su responsabilidad como si no pasara nada…pero desde el momento en que lo vi, supe que no tendría respuesta. No tiene la capacidad para gobernar un país”. (Revolución 3.0)