* Preocupa que este modelo siente precedente en el Istmo de Tehuantepec
México, DF, 24 de febrero de 2015. La consulta para la implementación del proyecto eólico de la empresa Eólica del Sur en la comunidad indígena zapoteca de Juchitán, Oaxaca, está afectada por amenazas y hostigamiento hacia los participantes, falta de transparencia en la información, falta de adecuación del proceso a la cultura, falta de claridad y eficacia de los mecanismos de toma de decisiones y de representatividad de la comunidad indígena, así como indebida participación de la empresa durante el proceso y violación al carácter previo del procedimiento, denuncian las organizaciones integrantes de la Misión de Observación (MO).
En el segundo reporte que presentan los observadores, se registran “preocupantes vicios procesales” relacionados con el cumplimiento del derecho a la consulta y al consentimiento previo, libre e informado y a los derechos de participación e información de las comunidades indígenas. Las organizaciones manifiestan su preocupación “de que se pretenda legitimar el desarrollo de un proyecto eólico a partir de un proceso de consulta que se ha caracterizado por la violación a los derechos humanos de la comunidad indígena zapoteca de Juchitán”.
Las organizaciones civiles — Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, A.C. (ProDESC), Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (PODER) y el Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha AC (Código DH) — documentan que los participantes en la consulta han recibido llamadas telefónicas y mensajes de texto de amenaza, vigilancia y actos de intimidación en domicilios, agresiones verbales y señalamientos amenazantes por parte de personas armadas.
El 12 de febrero de 2015, la defensora de derechos humanos Bettina Cruz denunció que la consulta “amañada para imponer más empresas eólicas en la región” pone en riesgo a los activistas en defensa de la tierra. Aunque en 2013 se anunció la cancelación del parque eólico de Mareña Renovables, Cruz informó que el proyecto de Eólica Sur resulta ser el mismo que el de Mareña. Explicó la también abogada que la consulta no es previa, libre ni informada porque ya hay concesiones expedidas y se persigue a los defensores del territorio. “A las empresas les sale mejor pagar para que nos desaparezcan, que meterse a pelear en un proceso que vamos a ganar nosotros”, explica Cruz. “Y éste es el modelo que se va a aplicar para todo México”.
El reporte presentado por las organizaciones sistematiza las observaciones realizadas desde el 3 de noviembre de 2014 hasta el 5 de febrero de 2015, período que concentra el cierre de la fase de Acuerdos Previos y las primeras tres sesiones de la Fase Informativa de la consulta. “Las violaciones procesales se encuentran documentadas en audios, videos, fotografías, documentos y testimonios de los consultados”, especifica la MO.
La Misión insiste en que la consulta “debe apegarse a los principios rectores previstos en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en la Declaración de las Naciones Unidas (ONU) sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, los cuales establecen que la consulta debe ser libre, previa, informada, de buena fe, transparente, culturalmente adecuada y participativa”.