* Su labor, más importante ahora en el contexto de criminalización de la migración.
México, DF, 13 de febrero de 2015. Con tres filmes y mesas de debate, el ciclo de proyecciones La migración en México fue parte fundamental de la gira de documentales “Ambulante”, que celebra su décimo aniversario este año. Llévate mis amores, una obra de Arturo G. Villaseñor (director) e Indira Cato (productora), aborda la historia de Las Patronas, un grupo de mujeres mexicanas que viven en Veracruz al lado de la vía del tren llamado “La Bestia”, que en este 2015 llegan a su 20 aniversario de regalar alimentos a los cientos de migrantes centroamericanos de Honduras, El Salvador y Guatemala –zona conocida como el Triángulo del Norte- que transitan por ahí en su camino hacia Estados Unidos.
“Cuando llega el tren es un momento impactante. Tal vez es el saber que esta comida significa salvar una vida”, relató el director del documental.
Dos décadas después de iniciada su labor, y reconocidas por el auxilio que prestan día con día, Las Patronas -como los migrantes- enfrentan una situación muy peligrosa.
Gabriela, integrante de la Casa Migrante de Tochan (Distrito Federal), sostuvo que los migrantes escapan de sus países porque ahí “les espera la muerte”. Se refirió a los cientos de jóvenes que llegan a Tochan y que enfrentan la violencia por parte de las maras en sus países de origen.
Carlos, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), señaló que los migrantes sobre todo encuentran discriminación al transitar por México. Las autoridades mexicanas siguen considerando al migrante “como población que tiene arreglárselas porque es población de excedente”, acusó, mientras que la sociedad mexicana teme que los migrantes les vayan a traer “problemas”.
Los participantes en las mesas criticaron el Plan Frontera Sur, pues de facto criminaliza la migración y su rostro está lleno de patrullajes masivos del Ejército, de la Marina y de la Policía Federal. Obviamente, remarcaron los ponentes, los migrantes no se detienen y buscan rutas alternativas aún más peligrosas. Así es como siguen llegando al comedor de Las Patronas, señaló Karina, una joven integrantes de la agrupación.
El integrante del CIDE destacó la situación que las mujeres migrantes enfrentan en México; incluso ya entre ellas se habla de “anticonceptiva mexicana”, refiriéndose a que cuando entran a México encontrarán violencia sexual, tortura sexual, abuso sexual y otras violaciones a sus derechos humanos.
Frente a toda esta realidad, la labor de Las Patronas reviste una importancia aún mayor y, como calificó el integrante de CIDE: “¡Que hermosas mujeres!”
El ciclo estuvo apoyado por la fundación estadounidense MacArthur Foundation.
Por Kely Brunner