*La tortura sexual es un patrón sistemático que enfrentan las mujeres detenidas por agentes policiales, militares o marinos
México, DF, 9 de noviembre. El pasado viernes Jody Williams, Premio Nobel de la Paz, se reunió con mujeres sobrevivientes de tortura sexual, que forman parte de la campaña Rompiendo el silencio: todas juntas contra la tortura sexual; y en conferencia de prensa dijo que para alcanzar la justicia y la dignidad se tiene que romper el silencio porque la violencia sexual por parte de agentes del Estado (militares, policías y marinos) busca silenciar a las mujeres.
Dicha campaña fue presentada en mayo del año en curso, con el objetivo de visibilizar, a través de testimonios de mujeres sobrevivientes de tortura el patrón sistemático que enfrentan las mexicanas que son detenidas por agentes policiales, militares o marinos, en la supuesta protección que deberían proveer a la sociedad.
Para Jody Williams resulta lamentable que las mujeres torturadas por agentes del Estado, además tengan que probar su inocencia; enfatizó que México “no está en guerra formal, pero que lleva décadas en conflicto” en cuanto a la corrupción, la desaparición forzada y la violencia contra las mujeres.
Asimismo, dijo que la violencia contra las mujeres es “inaguantable”, y reconoció el valor de las mujeres sobrevivientes de tortura: “son muy valientes porque aunque saben que pueden ser hostigadas” se mantienen el lucha; y por ello las seguirá acompañando internacionalmente.
Por su parte Marusia López Cruz, coordinadora regional de Asociadas por lo Justo (JASS, por sus siglas en inglés), dijo que se está haciendo un llamado nacional contra la tortura sexual y contra la impunidad, pues son muchas las mujeres que están en la misma situación. También recordó que respecto a las cifras contra la violencia hacia las mujeres hay un subregistro, pero que es evidente que la violencia hacia las mujeres ha crecido con el objetivo de evitar su participación política.
Aracely Olivos Portugal, abogada del Centro Prodh, dijo que actualmente la campaña está conformada por 17 mujeres sobrevivientes de tortura sexual por parte de agentes del Estado, y se exige un alto a la impunidad, ya que sólo hay dos sentencias firmes en más de 12 años a nivel nacional, en donde no hay persecución ni sanción hacia los responsables.
Claudia Medina y Belinda Garza, sobrevivientes de tortura, alzaron su voz y exigieron justicia para cada uno de sus procesos y pidieron un alto a la impunidad que se vive en México; Austreberta Casales Salinas, expuso el caso de su hija Verónica Razo Casales y clamó por su libertad, a más de tres años de injusta prisión.
Ana María Velasco, Yolanda Muñoz, Italia Méndez y Norma Jiménez, denunciantes de tortura sexual en Atenco e impulsoras de la campaña, señalaron que el dolor y la fuerza les han acompañado, y que el común denominador de los casos que integran la campaña es la impunidad. “Hemos sido estigmatizadas, nuestro deber era extender el acompañamiento a otras mujeres”, ya que el Estado usa la tortura sexual como una estrategia de control, enfatizó Italia.
La campaña es impulsada por las 11 mujeres denunciantes de tortura en Atenco: Ana María, Italia, Claudia, Cristina, Edith, Mariana, María Patricia, Norma, Patricia, Gabriela y Yolanda.
La campaña Rompiendo el silencio: todas juntas contra la tortura sexual, se presenta en el contexto del octavo aniversario de de las mujeres denunciantes de tortura sexual (caso que sigue en impunidad), que busca generar lazos de solidaridad con otras mujeres sobrevivientes de tortura sexual. Más información de la campaña: (http://centroprodh.org.mx/ rompiendoelsilencio/).