El gobierno federal defiende militarización y denosta a críticos en distintos foros oficiales

  • “Los militares hoy en día protegen a la población”, especialmente su “salud, trabajo y creatividad”: Sedena

  • “Primero debe ser reconocida “ la “tensión” bajo la que actúan fuerzas de seguridad” antes de juzgar abusos: Segob

El día de ayer en distintos foros el gobierno federal volvió a justificar la militarización de la seguridad pública y a minimizar las acusaciones por abusos militares, descalificando de manera generalizada a los distintos organismos que han documentado este tipo de situaciones. Por una parte, durante un acto de la Sedena en el que 32 militares pasaron a retiro, el General Sergio Ayón Rodríguez afirmó que existe un “sentimiento de aceptación” entre los mexicanos en cuanto a la participación del ejército en labores de seguridad pública. Resumió: “Somos apreciados en todo el país”.  Por otro lado en una conferencia dictada a los embajadores y consules mexicanos, el  Secretario de Gobernación afirmó que se debe mantener el prestigio de las fuerzas armadas y que están al pendiente de dos riesgos: “el de la arbitrariedad y el de la calumnia”.

En el acto de la Sedena se condecoró a 32 generales que pasaron a retiro tras cumplir cuarenta años de servicio. A nombre de los condecorados el general Ayón Rodríguez afirmó que “Ante las grandes encomiendas nacionales, los militares hoy en día protegen a la población evitando su deterioro, luchando contra la producción y tráfico de drogas, que minan la salud, trabajo y creatividad de los mexicanos”. En la misma línea señaló que ha habido un cambio en el rol social de los militares donde “de un papel estrictamente militar, ha pasado a ser un actor cercano a la comunidad, que cada vez inspira mayor confianza y tranquilidad”.

Por su parte durante el encuentro anual con el servicio exterior mexicano, Fernando Gómez Mont  dictó los lineamientos discursivos para referirse a la actuación de las fuerzas armadas en la lucha contra el narcotráfico. En tres frases pasó de la inflexibilidad ante los abusos a la denostación de quienes los han denunciado: »No estamos para tolerar violaciones y excesos. La autoridad se justifica y se explica en el cumplimiento de la ley. Pero tampoco vamos ser ingenuos para darle cauce institucional a aquellas acusaciones que no tengan sustento”.

Finalmente señaló que ante los casos de denuncias por abusos militares “debemos entender que dichas fuerzas estando bajo la tensión que están, primero debe ser reconocida esa tensión en el análisis de cada uno de los casos y dos se debe verificar la consistencia y veracidad de las denuncias que se hagan en ese sentido para evitar los de aquellos que sólo buscan el desprestigio y con ello el debilitamiento de las instituciones involucradas en esta lucha».