Información Sididh, La edición de hoy, Uncategorized — noviembre 5, 2014 at 9:00 am

Defensores buscan articular estrategias de resistencia contra «proyectos de muerte»

*»Modelo extractivo minero representa una invasión tecnológica, militar, ideológica y política sobre los pueblos y la Madre Tierra», denunciaron

Por Olivia Vázquez Herrera | Enviada

 

Defensores latinoamericanos buscan generar estrategias de lucha contra “proyectos de muerte” | Foto: Olivia Vázquez Herrera
Defensores latinoamericanos buscan generar estrategias de lucha contra “proyectos de muerte” | Foto: Olivia Vázquez Herrera

Puebla, Puebla, 4 de noviembre. “En América Latina hay un panorama de proyectos de muerte, los cuales promueven el despojo de las comunidades indígenas y campesinas” así como la desaparición de diversas formas de vida y que criminalizan la protesta, denunciaron defensoras y defensores que participan en el V Encuentro Taller Latinoamericano Cuidado y Defensa del Territorio frente a la complejidad de las mineras en América Latina y el Caribe, que se realiza en la Universidad Iberoamericana (UIA) Puebla.

Bajo el falso discurso del “desarrollo y bienestar”, los gobiernos y las grandes corporaciones intentan imponer proyectos en sus territorios, señalaron las y los activistas latinoamericanos; el médico y activista hondureño, Juan Almenares, destacó que “el modelo extractivo minero representa una invasión tecnológica, militar, ideológica y política sobre los pueblos, ya que altera, vulnera y ofende a la Madre Tierra”, precisó durante una breve ponencia a sus compañeras y compañeros.

En este sentido, Miguel Mijangos, especialista en estrategias para el cuidado y la defensa del territorio e integrante del Movimiento Mesoamericano contra el Modelo Extractivo Minero (M4) y de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema), presentó ante las y los asistentes algunas líneas de acción para la resistencia contra las mineras y, aunque resaltó que “es complejo el modelo minero extractivo y que ninguna (estrategia) funciona por sí sola”, es posible articular acciones en función de los contextos de las comunidades.

El defensor señaló que—con el fin de documentar y “desmitificar al modelo minero extractivo”— es importante realizar asambleas, encuentros y movilizaciones, así como generar alianzas en defensa del territorio, ya sea con otras comunidades, organizaciones civiles, académicos e instituciones; pero también con medios de comunicación, a quienes, dijo, “hay que capacitar respecto al tema para contrarrestar el discurso oficial”.

Miguel Mijangos también recomendó plasmar toda la información recabada sobre la minería, sus modelos extractivos y consecuencias en libros, manuales, videos, páginas web, y otros productos, con el objetivo de acompañar los procesos comunitarios de los pueblos en resistencia, siempre tomando en cuenta su autodeterminación, autogestión y autonomía. No menos importante,el especialista enfatizó en la necesidad de conocer los marcos jurídicos tanto nacionales como internacionales, de los cuales se pueden valer los pueblos ante la imposición de proyectos mineros.

Derecho a la consulta en Latinoamérica

Las y los defensores del territorio coincidieron en que, a pesar de que sus países han ratificado el Convenio 169 sobre pueblos indígenas y tribales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y han incluido en sus constituciones el derecho a la consulta, en la práctica los gobiernos no lo hacen válido, pues no respetan las decisiones de los pueblos, no son tomados en cuenta todos los actores involucrados, o bien, las consultas no responden a las necesidades específicas de las comunidades.

Asimismo, mencionaron que ante dicha omisión de los gobiernos, sus comunidades han recurrido a las “autoconsultas”, un mecanismo que realizan entre las y los propios habitantes para saber sus opiniones respecto a los proyectos mineros, el cual busca articular a los pueblos mediante el respeto, cuidado y protección de la tierra, y no favorecer a los intereses de las empresas, tal y como lo realiza el Estado.