Desde hace varios años, México atraviesa «una de las crisis más graves en materia de derechos humanos de su historia, con incontables casos de tortura, desaparición, ejecución y negativa de acceso a la justicia, panorama ante el cual la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha perdido toda credibilidad, legitimidad, voz y postura moral frente a las víctimas». Afirmaron lo anterior más de 80 organizaciones defensoras de las garantías fundamentales, las cuales manifestaron preocupación por el hecho de que la comisión no haya generado una postura contundente frente a las autoridades responsables en la prevención del delito y la procuración de justicia. La Jornada