Agentes mexicanos trabajan “incrustados” en el Comando Norte; “borrosa” la “línea entre delincuente y civil”: Ejército a WP

•    Sedena «incapacitada para procesar y perseguir los casos de violaciones a los derechos humanos entre sus soldados y tropas»: Washington Post.

En visita oficial Jacob Lew, quien es considerado el brazo derechos de la secretaria de estado de los EU Hilary Clintón, señaló ante los medios que si bien su gobierno mantiene su preocupación por el estado de los derechos humanos en nuestro país, también reconoce que se realiza un trabajo serio al respecto.  Sin embargo el diario The Washington Post ha estado publicando en días recientes informaciones sobre México que no parecen fortalecer las declaraciones del enviado oficial de EU.  Por una parte un reportaje que es publicado hoy en español por el Diario de Yucatán revela la existencia de un involucramiento cada vez mayor por parte del Comando Norte en la lucha antidrogas, lo cual incluye la incrustación de agentes mexicanos en dicha instancia estadounidense, así como el intercambio de información criminal entre México y EU.  Esto incluye, dice el Post, el hecho de que “agencias estadounidenses aplican pruebas con detector de mentiras y verifican los antecedentes de cientos de agentes mexicanos que trabajan ahora con sus colegas estadounidenses”. Esto incluiría a miembros de las fuerzas armadas.
Por otra parte en otro reportaje publicado que ha sido referido por la prensa mexicana, el Post reporta inconsistencias entre la información sobre militares juzgados por violaciones a DH emitida por la Sedena y la Segob.  El influyente diario afirma que la Sedena es una institución intocable en México  lo que fomenta la impunidad ante violaciones a DH por parte de militares en el contexto de la lucha contra el narcotráfico.
Al ser cuestionado por el Post, un coronel que prefirió no dar su nombre, equipara la guerra contra el narco a la que se desarrolla en Afganistán e Irak, con la diferencia de que allá los soldados estadounidenses “normalmente saben quiénes son los delincuentes y quiénes los civiles. (…) Nosotros no tenemos ese lujo, en la guerra contra el narcotráfico, la línea entre delincuentes y civiles es borrosa”