Lo sucedido a Ángel Amílcar Colón Quevedo, quien se encuentra encarcelado en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 4 “Noroeste” en Tepic, Nayarit, nos muestra la situación de vulnerabilidad de las y los migrantes en su tránsito por México. A él como a muchas personas, el crimen organizado le robó y amenazó, y además fue víctima del Estado mexicano cuando funcionarios violaron sus derechos humanos, lo torturaron y culparon por ser migrante y afrodescendiente.