Afirmó que está comprobado que su hija «no está muerta ni desaparecida; es víctima de una red de trata de personas y nadie aquí nos hace caso», dijo José Luis Castillo, padre de Esmeralda Castillo Rincón, quien tenía 14 años cuando fue vista por última vez en el centro Ciudad Juárez, el 19 de mayo de 2009.
José Luis inició una huelga de hambre fuera de la Fiscalía General del Estado en la zona norte, en protesta por la «ineficacia» de las autoridades para localizar a jóvenes desaparecidas, por falta de recursos para contratar más y mejores investigadores, y por la «indiferencia» del gobernador César Duarte y sus colaboradores. La Jornada