«Hay grandes tensiones sociales en el país porque se quiere imponer proyectos que no son consultados. Los de arriba se niegan a ver a los pueblos indígenas o a los ejidos como socios; los ven como estorbos, les quieren dar la vuelta, reprimirlos», así lo dijo Jaime Martínez Veloz, comisionado para el Diálogo de los Pueblos Indígenas de la Secretaría de Gobernación.
«Llamó a definir cuanto antes las reglas del juego» en la Ley de Consulta Indígena cuyo borrador aún no está listo en el Congreso. La Jornada