“Creemos que no hay voluntad y es triste porque nos damos cuenta de la realidad del migrante, porque si no nos hacen caso cuando venimos en representación de 450 mutilados, no digamos todo lo que sufre un simple migrante que va solo y desprotegido”, José Luis Hernández, presidente de la Asociación de Migrantes Retornados con Discapacidad de Progreso y Oro Honduras (Amiredis).
Sobre las visas humanitarias “no nos han resuelto nada y ya no aguantamos, pues si cuando estábamos físicamente bien batallábamos en estas ciudades mexicanas, no digamos ahora que andamos en sillas de ruedas o con prótesis”. La Jornada