Por Quetzalcoatl g. Fontanot/Centro Prodh
México, D.F.- En días recientes se han dado dos fallos judiciales relacionados con personas que fueron detenidas durante la marcha conmemorativa del 2 de octubre de 2013. Los dos dictámenes judiciales han arrojado resultados opuestos.
En el caso de Ilia Adad Infante Trejo, el pasado jueves 20 de marzo le fue concedido un amparo por parte del Juzgado Octavo de Distrito de Amparo en Materia Penal en el Distrito Federal con lo cual queda revertido el auto de formal prisión que le mantenía en prisión.
Sin embargo, en el caso de Jorge Mario González García, detenido también durante los hechos del 2 de octubre, la Quinta Sala Penal del Distrito Federal, confirmó el pasado viernes 21 de marzo la sentencia de cinco años y siete meses de prisión.
El caso de Mario González fue muy difundido, sobre todo, cuando el joven realizó una huelga de hambre la cual generó diversas acusaciones de hostigamiento hacia las autoridades para presionarlo a dejar el ayuno, lo cual al final le obligó a cancelar dicha acción. El caso de Ilia Adad Infante Trejo ha sido ampliamente difundido por parte del Comité Cerezo y es el primero que se ve favorecido luego de las detenciones arbitrarias del 10 de junio y 2 de octubre del año anterior.
Según narra una nota de Proceso, este último caso ‘deja en evidencia a los jueces capitalinos, quienes en diferentes ocasiones han considerado como un “factor de peligrosidad social” la participación en marchas y protesta, sin que los detenidos cuenten con algún registro delictivo’.