México, en la lista negra donde matar periodistas es barato

*En 20 ciudades del país exigen libertad de expresión y justicia para Gregorio Jiménez 

Por Olivia Vázquez Herrera

Concentración Prensa, no disparen, D.F. / Foto: Marisol Huerta

México, DF- Centenares de personas, principalmente periodistas así como miembros de la sociedad civil solidaria, protestaron ayer en el Ángel de la Independencia —y en una veintena de ciudades más de nuestro país— para exigir al gobierno garantizar el ejercicio de la libre expresión así como la protección e integridad de las y los trabajadores de los medios de comunicación.

Las y los informadores expresaron que “México está en la lista negra de países donde matar un periodista sale barato” pues los “silenciadores” o principales agresores —en su mayoría funcionarios, policías, empresarios y el crimen organizado— no pagan sus culpas pese a la existencia de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresión (FEADLE), la Comisión Especial para Atender Agresiones contra Periodistas del Senado de la República o el propio Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, a quienes pidieron una rendición de cuentas de su desempeño.

Ante la falta de condiciones de vida y seguridad para las y los trabajadores de los medios de comunicación, el periodista tamaulipeco Mario Alberto Segura —quien fuese víctima de un secuestro— hizo un llamado a la solidaridad entre el gremio para que luchen por el respeto a sus derechos laborales así como a una vida digna como periodistas. Exigió además, como usuario del mecanismo de protección, que garanticen la seguridad y la integridad, tanto de sus colegas como de las familias de éstos.

Las y los comunicadores se pronunciaron a favor del derecho de la ciudadanía a estar informada, pues “cada vez que se intimida, acosa, hostiga, desaparece o asesina a un periodista se pierde a un vocero de la realidad”. Coincidieron también en que en nuestro país la información molesta y que informar se paga con la muerte, pues durante el ejercicio de su labor se trastocan intereses.

Es importante recordar que en la última década, 18 periodistas han desaparecido en nuestro país y que, del año 2000 a la fecha, el gremio ha perdido a 109 compañeras y compañeros: 90 por ciento de estos asesinatos siguen impunes. Es por ello que las y los comunicadores hicieron un llamado a la solidaridad entre colegas y con la ciudadanía para poner fin a lo que ellas y ellos llamaron “cacería de periodistas”.

¡Prensa, no disparen!

La campaña “Prensa, no disparen” impulsada por periodistas en contra de la violencia surgió a partir de la ola de violencia en contra de colegas en el estado de Veracruz y tras el secuestro y asesinato del reportero Gregorio Jiménez de la Cruz, caso que, como señaló el pronunciamiento del colectivo, fue apresuradamente reducido a un pleito entre vecinos, descartando así la labor del periodista como posible móvil del delito, lo cual demostró la ineficiencia de las autoridades.

Las y los comunicadores exigieron protección para las y los colegas veracruzanos, pues, durante el gobierno de Javier Duarte, suman ya 10 las y los periodistas que han sido asesinados en el estado. Demandaron también garantizar la seguridad de las y los compañeros que se han solidarizado con el caso así como el establecimiento de un fondo de pensiones para las y los familiares de Gregorio, así como de las y los demás informadores que han perdido la vida.