Las autoridades se equivocan al diagnosticar que la crisis en la agricultura en Chihuahua se debe a deudas por electricidad, y se niegan a reconocer que los verdaderos enemigos de los campesinos son la carestía energética, las contingencias climáticas y los bajos precios de sus productos, expuso ayer Martín Solís, representante de El Barzón en dicha entidad. La Jornada