*Esposas, hijas e hijos de los trabajadores fallecidos exigen el rescate de los 63 cuerpos
Por Olivia Vázquez Herrera
México, D.F.- En el contexto del 8° Memorial del siniestro ocurrido en la mina Pasta de Conchos, propiedad de Industrial Minera de Grupo México, la organización Familia Pasta de Conchos —integrada por familiares de los 65 mineros que perdieron la vida un día como hoy pero de 2006— sostuvieron una reunión con representantes del Senado de la República, en donde exigieron el rescate de los 63 cuerpos que aún siguen atrapados.
Bajo la premisa “Rescatar a los vivos para honrar a los muertos”, la organización instó a las y los senadores a que favorezcan la prohibición de los pocitos de carbón, las cuevas y las ahora llamadas “minitas de arrastre”, pues la condiciones de éstas no son óptimas para que ingresen los mineros debido a su poca seguridad y falta de higiene. Prueba de ello es que en dichos lugares han muerto la mayoría de los trabajadores fallecidos desde 2006.
Cristina Auerbach, directora de Familia Pasta de Conchos, pidió que se genere una política pública para la minería del carbón, que garantice la seguridad de los trabajadores, y que, en caso de algún accidente, se castigue tanto a los dueños como a los concesionarios de las minas y que las penas aumenten en caso de que haya menores de edad laborando. Asimismo sugirió la creación de una Comisión Nacional Reguladora del Carbón.
Al respecto, las y los legisladores Alejandro Encinas, Angélica de la Peña, Hilda Flores, Javier Corral, Loreta Ortiz y Ruffo Appel se comprometieron a asistir el próximo mes de mayo a la región carbonífera de Coahuila para conocer las condiciones en que laboran los mineros. Además, prometieron legislar a favor de los trabajadores de las minas y que se discuta de nueva cuenta la prohibición de los pocitos, cuevas, minas de arrastre y tiros verticales.
Posteriormente, la Familia Pasta de Conchos ofreció una conferencia de prensa en el Centro Prodh para demandar nuevamente a las autoridades mexicanas el rescate de los 63 cuerpos que aún siguen en la mina.
Es importante recordar que hace un año, las y los familiares de los mineros fallecidos asistieron a la Procuraduría General de la República (PGR), en donde se les prometió un nuevo peritaje para evaluar si se realizaba el rescate; sin embargo, a un año de distancia, dicho estudio no se ha realizado.
En este contexto, Carlos Rodríguez, director del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal) externó su indignación, pues, a ocho años de la tragedia en la mina, no ha habido sanción a los responsables, y si bien, Grupo México indemnizó a las y los familiares de los mineros, esto no es representativo para la reparación del daño ni para la búsqueda de justicia, sino más bien fue una forma de “callar la voces de las familias”.
Agregó también que pese a haber acudido a todas las instancias mexicanas encargadas de impartir justicia, no ha habido respuesta y que es por ello que el caso fue presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Finalmente, las y los familiares de las víctimas —en su mayoría madres, esposas, hijas e hijos de los trabajadores fallecidos— exigieron respuesta de las autoridades mexicanas, pues no nada justifica que después de tantos años, el caso siga impune y los responsables no hayan sido juzgados.