*Denuncian desaparición forzada, feminicidio y desprestigio de defensores de DH
Saltillo, Coahuila.- Familiares de personas desaparecidas del estado de Chihuahua acompañadas por el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Cedehm), Justicia para Nuestras Hijas y Centro de Derechos Humanos Paso del Norte (CDHPN) acudieron a Saltillo, Coahuila, a una entrevista privada con una delegación de Amnistía Internacional (AI) encabezada por su secretario general, Shalil Shetty.
Durante su visita a Saltillo, Amnistía Internacional, escuchó desgarradores testimonios de casos de desapariciones en Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Michoacán y Chihuahua. Las desapariciones forzadas en estas regiones no han respetado edades, sexo, discapacidad, profesión, posición económica u otra condición; como tampoco han respetado sexenios ni cambios de gobierno. Por el contrario, las familias siguen en la exigencia de verdad y justicia, pidiendo un registro único que permita identificar de manera indubitable los restos.
Las familias entregaron al secretario general un informe completo elaborado por las organizaciones, que próximamente será difundido.
Gabino Gómez, del CEDEHM, expuso de la situación que prevalece en Chihuahua, explicando que las autoridades se niegan a reconocer el problema. Asimismo, se refirió a la preocupante situación de ciudad Cuauhtémoc, las consecuencias en la vida de las familias, el trabajo que realizan las organizaciones que acompañan a las víctimas (supliendo la responsabilidad del Estado).
También, explicó la situación de las y los defensores de derechos humanos en Chihuahua, las campañas de desprestigio que enfrentan, los riesgos que viven y las medidas de protección que han otorgado la Comisión y Corte Interamericanas de Derechos Humanos.
Por su parte Ernestina, madre de Adriana Sarmiento, víctima de feminicidio en Ciudad Juárez, dijo que el delito del feminicidio sigue presente en Valle de Juárez, donde se han encontrado 15 víctimas del delito de trata, también denunció que la fiscalía de Chihuahua ha entregando restos óseos mezclados.
Posteriormente, Omar Muñoz, con tan solo 14 años de edad, habló del sufrimiento de su abuela y de su madre, el cual empezó cuando un comando armado se llevo a su papá en 2011. También contó que ha tenido que trabajar en una nevería al mismo tiempo que estudia y que todo lo que gana se lo da a su madre para ayudarla a salir a delante. Relató el dolor de él y muchos niños y jóvenes cuando se encuentran sin su padre.
Finalmente, Lilia Fragoso -quien llegó a Chihuahua hace 13 años en búsqueda de mejores condiciones de vida para sus hijas- relató que busca a su esposo David Fuentes y a otros nueve compañeros de la mina canadiense del municipio de Urique que fueron desaparecidos en febrero de 2013. Ella narró la falta de sensibilidad de la fiscalía. También mencionó que siempre que su esposo regrese y que la mina asuma su responsabilidad y deje de llamarles «contratistas». Dijo que es mentira que la situación en la Sierra Tarahumara esté libre de violencia y terminó gritando ¡vivos se los llevaron, y vivos los queremos!