En la Colonia Puebla de Chenalhó, Chiapas, la justicia es elusiva. Cerca de cien personas, que llevan ya más de seis meses sin poder retornar a sus casas por la violencia, organizaron una vuelta con observadores de derechos humanos para que pudiesen cosechar su café y valorar las condiciones reales de seguridad en el poblado. Después de los 20 días que duró la cosecha, el grupo sigue considerando que las condiciones de seguridad no son suficientes ni adecuadas para su vuelta y debieron desplazarse de nuevo.