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*Iniciativa impulsada por académicos, intelectuales, artistas, periodistas y sociedad civil
Por Olivia Vázquez Herrera
México, DF.- Más de 2 mil 500 ciudadanas y ciudadanos mexicanos registrados participaron la mañana de ayer en la primera sesión del Congreso Popular —iniciativa impulsada por más de 100 académicos, intelectuales, artistas, periodistas y miembros de la sociedad civil— en la explanada del Monumento a la Revolución con la intención de “poner por delante la soberanía ciudadana en la toma de decisiones”, señaló el periodista Virgilio Caballero, presidente de la mesa directiva.
Las y los convocantes explicaron que el Congreso Popular es 100 por ciento ciudadano e independiente de cualquier partido político, institución gubernamental o grupo empresarial y que surgió a partir de“la traición y la corrupción de la clase política, la manipulación de los medios de comunicación dominantes y la avaricia de la oligarquía empresarial” y que una de sus misiones es crear nuevas formas de ejercer el poder popular.
En este contexto, las y los congresistas populares, en pleno ejercicio de su derecho constitucional a participar de los asuntos públicos de México derogaron por decisión unánime las reformas y adiciones a diversas disposiciones en materia de energía a la Constitución Política publicadas el pasado 20 de diciembre en el Diario Oficial de la Federación, bajo los argumentos de que los congresos tanto federal como locales no leyeron la iniciativa y no la debatieron antes de aprobarla.
Ante dichas violaciones constitucionales por parte de las y los legisladores, el Congreso Popular expresó que estas “son fundamento suficiente para considerar que la reforma constitucional carece de validez jurídica, ya que no hubo proceso deliberativo sustancial, lo que se traduce en la violación de los artículos 40, 41 y 135 de la Constitución”.
Un grupo representativo de las y los congresistas registrados contaron con una breve intervención y pidieron que se hagan valer las garantías de toda la ciudadanía. Exigieron además que se termine con el nepotismo que caracteriza al actual gobierno pues éste responde a intereses particulares o de empresas.
De igual forma invitaron a explorar las vías posibles con las que contamos para poder dar marcha atrás a la reforma energética, pues esta implica la entrega de concesiones a empresas transnacionales que saquearán el territorio nacional y despojarán de sus recursos —principalmente el petróleo y la electricidad— al pueblo mexicano.
En este sentido, el Congreso Popular declaró que el petróleo y los energéticos representan el principal financiador de la economía mexicana, y que, al abrirse la inversión extranjera, se transferirá gran parte de la riqueza mexicana a empresas privadas “dejando un vació fiscal que será llenado a costa de los bolsillos de los trabajadores, vía mayores impuestos y recortes de programas sociales, provocando con ello una crisis en la que los más afectados serán, como siempre, los más pobres”, señaló su secretario, el actor Jorge Zárate.
Durante su participación, el padre Miguel Concha, instó a la ciudadanía a defender los derechos del pueblo y a la Constitución así como a hacer política desde otros lugares, desde la sociedad. Declaró también que nuestro país no está en venta ni en subasta e hizo un llamado a la unidad, pues ésta no se hace desde las cúpulas sino que “es algo que construimos desde abajo (…) Sigamos construyendo el país desde abajo (…) promoviendo la unidad de todos los mexicanos y mexicanas con dignidad”, concluyó.
Entre las y los convocantes están el académico John Ackerman, el productor Epigmenio Ibarra, el escritor y periodista Paco Ignacio Taibo II, la activista Marusia López entre otros, y coincidieron en que México se encuentra bajo el régimen de “un gobierno autocrático con fachada de democrático” y que ya es tiempo de que las y los mexicanos se unan y rescaten la dignidad del país.
Durante la sesión el Congreso Popular dio lectura a su Reglamento de Procedimientos Parlamentario —que consta de 9 artículos— con el fin de dar a conocer los lineamientos bajo los que se desarrollarán sus actividades así como las facultades y obligaciones con que contarán las y los integrantes.
Finalmente, se hizo un llamado para el próximo 18 de marzo, en el contexto del 76 aniversario de la expropiación petrolera, para que la sociedad se una a la resistencia civil pacífica con el fin de revocar la reforma energética.