La Montaña de Guerrero es una tierra de migrantes, con miles de historias que se han trazado de generación en generación a partir de la cultura migratoria que permea en miles de hogares de las zonas campesinas e indígenas.
Dentro de estas historias de vida, hay algunas que nunca se escuchan y que son menos visibles: las de las mujeres indígenas migrantes. Mujeres portadoras de experiencias que se han acumulado a lo largo de más de tres décadas, recorriendo sitios ajenos a su lugar de origen, conociendo e identificando otras culturas, otras lenguas, otras costumbres e identidades. Sus experiencias muchas veces están atravesadas por el dolor, el olvido y la añoranza. Sus historias de vida, consumidas por la esperanza de acceder algún día a un nivel de vida diferente al que desde pequeñas conocieron.
![Niñas trabajando en la cosecha de los campos jornaleros](http://centroprodh.org.mx/sididh_2_0_alfa/wp-content/uploads/2014/01/Screenshot-2014-01-23_18.14.28-300x161.png)